El mercado de los seguros laborales está jaqueado por la industria del juicio.

Alejandro Simón es el CEO de SanCor Seguros, el grupo que incluye Prevención ART, Prevención Salud y las delegaciones en Uruguay, Paraguay y Brasil. Trabaja en la empresa desde hace 20 años y hoy, a sus 42, proyecta penetrar con la firma en el mercado financiero con Fondos de Inversión destinados a obras de infraestructura y energía, además de ampliar su cartera de seguros de ahorro y retiro que, asegura, son la clave del futuro

Autor: Alejandro Simón CEO de Sancor Seguro por FLORENCIA LENDOIRO en Cronista - 25/09/2017


En 530 oficinas en todo el país, SanCor Seguros es la compañía con la red más extendida en el país y planea utilizarla para ampliar sus negocios en nuevos sectores, como el financiero. Alejandro Simón, CEO del grupo, asegura que la firma está en plena expansión (38% interanual en agosto) en parte por la reactivación económica, pero espera que se reduzca la ligitiosidad laboral para mejorar la actividad de las ART.

¿Qué proyecciones tiene este año la compañía?

Este es claramente un año de reactivación. El pasado fue duro en materia económica pero para nosotros igual fue excelente. Estamos creciendo al 38% anual. Vemos reactivación en muchos rubros. Solo un ejemplo es la venta de autos, que traccionar el seguro automotor.

¿Qué rubro hoy está perjudicado?

Hoy la industria del juicio jaquea al mercado de los seguros laborales, la mayor ligitiosidad que hay en las ART. Estamos atacando esa judicialidad, dando el mejor servicio que reduce los niveles de ligitiosidad porque si el afiliado está bien atendido después es mas reacio a interponer una medida judicial aunque haya un abogado carancho taladrándole la cabeza. No obstante de cada 100 siniestros que ingresan, 40 son juicios. En nuestra empresa el índice es menor, son 20.

¿La mayor ligitiosidad provoca una suba de los precios de esas coberturas?

Las alicatas subieron. Son porcentajes del sueldo (entre 0,5 y 25%) y éste se actualiza con la inflación. Por eso, cuando se aumenta la alícuota, el precio crece por arriba de la inflación. Cuando aumentó la ligitiosidad fueron subiendo pero no de una manera masiva. Para una empresa que destina un cuarto de su masa salarial a cobertura de riesgo del trabajo, los precios hacen la diferencia entre subsistir o no. Las compañías que más pagan son las que están más expuestas al riesgo judicial y depende de la conflictividad gremial del rubro que se trate.

¿La nueva ley de riesgos de trabajo mejoró la situación?

La promulgación de esa ley es un principio de solución para la ligitiosidad. El problema es que las provincias tienen que adherir a esa norma para que sea válida. Salvo en la Ciudad de Buenos Aires donde automáticamente se incorpora, sólo Córdoba adhirió. La provincia de Buenos Aires, que es la otra gran jurisdicción en volumen, falta que apruebe el Senado. En Mendoza y Santa Fe, todavía está más atrasado.

¿En Capital mejoró la situación?

Mucho. En agosto, en Capital bajo 20% la ligitiosidad interanual. En la provincia de Buenos Aires aumentó un 53%. Eso demuestra que muchas causas que se hubieran tramitado en Capital Federal se mudaron a la provincia. Por eso es fundamental que la ley entre en vigencia de manera general.

Además de esa iniciativa que beneficia a la compañía, ¿Cómo evalúa el rumbo económico?

Muy positivo. El gobierno tomó buenas medidas como la salida del default, la reducción drástica de los índices de inflación y de financiamiento del sector público, la reactivación de muchas obras de infraestructura y a costos muy inferiores a los que estabamos acostrumbrados. Y la intensión de reducir el costo laboral no salarial es la mejor forma de que la industria sea más competitiva.

¿Cómo es hoy la competencia con firmas internacionales?

Hay 170 aseguradoras en el país, así que tener el 10% del mercado como tenemos nosotros, es muy alentador. Nuestra mayor competencia no son las empresas internacionales. Tal vez porque en los últimos años han reducido su exposición en nuestro país, luego de la crisis financiera de 2009. AIG vendió su operación en latinoamérica, RSA, también. Hoy solo hay otros grupos regionales con los que se compite de igual a igual. Si la competencia es leal y no tiene vínculos con los poderes de turno, nos hace ser mejores.

¿El repunte de la actividad económica ya impactó en los seguros?

Impacta en algunos, como los seguros técnicos de construcción, transporte, cauciones, que están alineados con la actividad económica. Después hay otros, como los seguros de autos y de hogar que se vinculan al consumo interno, que estuvo resentido. De alguna forma se compensan.

¿Se están ampliando a nuevos negocios?

Si, a los negocios de seguros financieros, con una Administradora de Fondos Comunes de Inversión, enfocada a fondos de infraestructura a largo plazo. Lanzamos ya un Fondo de energía. La idea es ir penetrando con mayor profundidad en el mercado financiero porque hay una convergencia clara entre el mercado de seguros y el de bancos. Nosotros tenemos la red de mayor territorialidad en Argentina, con 6000 agentes, 530 oficinas propias, comparable con la red del Banco Nación o al Correo argentino. Queremos usarla para los productos financieros. Estamos trabajamos en la adquisición de un banco, el del Sol, pero aun espera autorización del Banco Central.