Agritechnica 2017: la maquinaria agrícola va en camino de la robotización total.

En la muestra alemana se destacaron las innovaciones que, de la mano de sensores, software específicos y el manejo de datos, automatizan el trabajo de los equipos.

Autor: Martín Schvartzman LA NACION CAMPO - 20/11/2017


HANNOVER.- Agritechnica es la entrada al primer mundo de los negocios. Es que la exposición de maquinaria agrícola más importante del mundo, bajo cubierta, que se realizó en la ciudad alemana de Hannover permite observar las tendencias más importantes en materia de equipamiento.

Con 2800 expositores procedentes de 23 países se presentaron en 26 pabellones los avances y las novedades que están llevándose adelante en la producción agropecuaria mundial. En ese contexto, la presencia argentina, de la mano de instituciones oficiales y de Expoagro, fue muy destacada.

"Es impactante el avance de la mecanización agrícola hacia el automatismo de regulación", explica el ingeniero del INTA Manfredi Mario Bragachini.

Según describe, se vive una verdadera revolución con los sensores. "Capturan datos y les permiten a las máquinas, mediante software, comunicación y posicionamiento, lograr prestaciones impensadas años atrás", dice. Esto está ayudado por los avances en el proceso de la información "y los actuadores, hoy en su mayoría eléctricos", añade.

Bragachini no duda en afirmar que estos desarrollos "han puesto a las máquinas muy cerca de la total robotización".

Los premios otorgados permiten descubrir esas tendencias. La Medalla de Oro de Agritechnica se la llevó Claas por su sistema Cemosauto Thereshing, que consiste en una de automatización total del sistema de trilla de la cosecha, adaptando la velocidad del cilindro trillador y la apertura del cóncavo con respecto a la calidad del grano determinado por sensores específicos. "El automatismo de la cosechadora premiada no termina allí, pero esto fue lo elegido como innovación", dice el especialista del INTA.

La segunda Medalla de Oro quedó en manos de la empresa Kemper Maschinenfabrik, que consiste en un cabezal maicero con cuchillas que trituran el 100% del rastrojo, lo que permite reducir el sitio donde invernan las larvas del taladro del tallo del maíz (Diatraea). "De esta manera se minimiza la posibilidad de ataques en la próxima campaña, se mejora el control de la plaga con menos agroquímicos y menos eventos biotecnológicos", dice Bragachini. Y añade: "Lo premiado fue un control mecánico del gusano barrenador que ataca a varios cultivos".

Además de los desarrollos premiados sobresalió un prototipo presentado por las empresas Bosh y Bayer. A través de imágenes artificiales se pueden detectar e individualizar malezas según su patrón morfo-fisiológico y aplicar un herbicida selectivo específico para la misma. "El sistema logra la identificación a través de un patrón tomando la decisión instantánea de pulverización con el herbicida designado. Cuenta con tres opciones de elección para herbicida y con cuatro cañerías, una de ellas es para el transporte del agua", explican Bragachini y el ingeniero Fernando Scaramuzza, también del INTA Manfredi.

Ese sistema debe contar con un set de más de 500 imágenes en distintos estados fisiológicos de la maleza detectada. "Es decir, el sistema cuenta con tres canales de herbicidas diferentes que, según el patrón identificatorio, daría inyección precisa e instantánea a través de un solo pico con electroválvula, respetando la orden del software", afirman.

El prototipo permitiría concretar aplicaciones selectivas en cultivos ya implantados. "Es evidente que estamos frente a los primeros avances concretos de la visión artificial aplicada a la agronomía y está claro que el camino de estos sensores es sin retorno", señala Scaramuzza. Se estima que para 2021 estará lista la versión comercial del prototipo.

Avanzada exportadora

La industria de maquinaria agrícola argentina y la difusión del sistema de producción de siembra directa tuvieron una destacada participación en la muestra. Fue la sexta misión consecutiva del país en Agritechnica.

Coordinada por Expoagro, la Agencia Argentina de Inversiones, dependiente del Ministerio de la Producción y con el apoyo técnico del INTA y de la Cancillería a través del consulado argentino en Hamburgo, contó con el pabellón más grande de todas las presentaciones anteriores. En 380 metros cuadrados, las firmas locales se codearon con vecinos de escala mundial como Claas o John Deere.

Hubo más de 20 empresas e instituciones de maquinaria agrícola e implementos que exhibieron sus productos. Entre ellas, Cestari, Richiger, Pla, Ipesa, Metalfor, Bertini, Sohipren, Buco, SuperWalter, Gherardi, Fertec, Maizco, Oblan SA, Ombu y Franco Fabril. Y se sumaron el INTA, la Agencia Argentina de Inversión y Expoagro.

En el pabellón "Special", dedicado a la innovación, se destacó la firma argentina PLA, con un desarrollo ganador de la Medalla de Oro de la última edición del Premio Ternium Expoagro. Se trata de un pulverizador con aplicación cuádruple que permite aplicar mediante dos líneas hasta cuatro caldos provenientes de cuatro tanques en forma simultánea. En el mismo espacio de innovación, se incluyen avances en el ámbito de la protección de los cultivos, drones y robots, modelos para realizar pronósticos, tecnología de boquillas aspersoras y controles GPS.

En conferencias y presentaciones se abordaron temas relacionados con los sensores y los avances de la robótica que marcan la agenda del futuro: "Mantenimiento Inteligente", "Materiales Inteligentes", "Interfaz Máquina-Hombre", "Sistemas Alternativos de Conducción" e "Ingeniería Corporativa/Ingeniería de Futuro", entre otros tópicos, estuvieron en la agenda de las conversaciones de la exposición.

En la era del silicio, y como describe en su libro Homo Deus Yuval Noah Harari, "...el siglo XXI estará dominado por algoritmos. Puede decirse que «algoritmo» es el concepto más importante en nuestro mundo. Si queremos comprender nuestra vida y nuestro futuro, debemos hacer todos los esfuerzos posibles para entender qué es un algoritmo y cómo están conectados con las emociones".

El pensador define al algoritmo como "un conjunto metódico de pasos que pueden emplearse para hacer cálculos, resolver problemas y alcanzar soluciones. Un algoritmo no es un cálculo concreto, sino el método que se sigue cuando se hace el cálculo".

Así se ve en los sensores, los datos, los softwares y la robótica. En Agritechnica, el futuro es hoy.

Con acento e ideas argentinas

Alberto Mendiondo asiste hace doce años a Agritechnica para difundir las bolsas de almacenaje de granos y forrajes de Ipesasilo. "Esta exposición es la puerta de entrada a Europa, pero principalmente a los países de la ex Unión Soviética ya que es referencia y cita obligada para productores agrícolas y distribuidores de agroquímicos y de maquinarias", dice y cuenta que hoy la producción en estos países se realiza en una gran proporción a través de fondos de inversión fondeados desde Europa occidental con capitales alemanes, suecos e italianos.

Las primeras veces Ipesasilo expuso sus innovaciones sola, pero más tarde se sumó al pabellón argentino como lo hace en otras ferias como la Nampo de Sudáfrica y Eima de Bologna, donde la presencia de la maquinaria y los insumos argentinos están ganando cada vez más terreno por su eficiencia.

También los afectos estuvieron presentes en la muestra alemana. Lucila Cestari, nieta de don Nino Cestari, comentó: "Esta es la primera vez que participo en Agritechnica. Imaginaba que iba a ser una muestra grande, pero es imponente. Tengo el privilegio de conocerla, pero sobre todo el orgullo de hacerlo con nuestra tolva. Entrar al pabellón y encontrarme con la tolva Cestari es verdaderamente emocionante".

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