La soja, entre la guerra comercial y otra cosecha récord.

Durante la presente semana la plaza internacional de soja se movió al compás del conflicto comercial entre China y Estados Unidos, y de lo que parece ser otra supercosecha estadounidense.

Autor: Enrique Erize en la Nación - 25/08/2018


En cuanto a la guerra comercial, el anuncio del viaje a Washington de una comitiva de funcionarios chinos fue menospreciado por el presidente de los Estados Unidos, Donald Trump, antes que la delegación parta desde Pekín. A ello se le agregó anteayer la imposición mutua entre ambas naciones de aranceles del 25% para productos por US$16.000 millones.

Al respecto, las autoridades estadounidenses se han comprometido a asistir a los productores agropecuarios que resultaron afectados por la caída en los precios como consecuencia del conflicto comercial bilateral con un paquete de ayuda de US$12.000 millones. Se espera que en la semana próxima se informen los detalles del mismo.

No obstante ello, es obvio que China no puede prescindir de la soja estadounidense, a pesar del arancel del 25%. Prueba de ello es que en los últimos días dos vapores cargados con poroto estadounidense, que habían estado varados en el Mar Amarillo por semanas, descargaron en el puerto chino de Dalian abonando el impuesto correspondiente. Esto también es un claro signo de que la soja brasileña comienza a agotarse y que los compradores orientales estarían comenzando a originar mercadería en EE.UU. a pesar de los gravámenes.

Al respecto, según el USDA hay pendientes de embarque 300.000 toneladas hasta el fin de este mes (cinco buques tipo Panamax) y 1,30 millones de toneladas a partir del próximo mes. Es importante destacar que China necesita importar 15 millones de toneladas en el período octubre-marzo y que muy probablemente las tenga que adquirir en gran parte en Estados Unidos.

Mientras tanto, y para evitar la compra en EE.UU., los chinos reanudaron las importaciones de aceite de soja argentino, con 33.000 toneladas ya despachadas días atrás. También compraron aceite en Brasil y están duplicando sus adquisiciones mensuales de aceites de colza y de canola, fundamentalmente de origen canadiense.

Por el lado de la producción estadounidense de soja, ya hace unas semanas el USDA proyectó la cosecha 2018/2019 en un récord de 124,8 millones de toneladas. Semejante estimación viene siendo reafirmada en la presente semana por el tradicional tour de especialistas que está recorriendo el Medio Oeste efectuando observaciones a campo. El conteo de vainas de las plantas de soja viene ubicándose claramente por encima de la media para los Estados de Illinois, Nebraska, Dakota del Sur, Indiana y de Ohio. Mientras que el resultado para el oeste de Iowa podría calificarse como mixto debido a lo volátil del clima durante el verano.

En el plano doméstico, si bien los factores mencionados tienen su influencia, las cuestiones más relevantes pasan por otros canales: la nueva devaluación del peso, atribuida a la crisis en Turquía primero y luego a la devaluación en Brasil, y la modificación del esquema de derechos de exportación del complejo sojero. Es en este contexto que con un tipo de cambio en los 30 $/US$, los valores ofrecidos en pesos no llegan a expresar todo el potencial en dólares, y si observamos los ajustes del Matba pesificados el FAS resultante se ubicaría entre 200 o 300 pesos por tonelada por encima.

El autor es presidente de Nóvitas SA