Soja: cuáles son los posibles escenarios del fin de la guerra comercial entre EEUU y China.

Según Luis Zubizarreta, presidente de ACSOJA, se trata de una "pulseada complicada" que genera incertidumbre en el sector. Se evalúa negociar condiciones con Pekín formando un bloque de productores de la Argentina, Uruguay, Brasil y Paraguay

Autor: Luis Zubizarreta presidente de Acsoja en El Cronista - 10/12/2018


Los exportadores de la cadena oleaginosa en Argentina estiman que el "juego de póker" que mantienen China y Estados Unidos sentará las bases de un acuerdo comercial, pese a desconocer cuál será el beneficio que deberá conceder ambos contendientes ni tampoco el impacto que tendrá sobre el precio del poroto y sus derivados, tales como la harina y aceite de soja.

Más allá de esto, China ya jugó sus cartas en contra de Argentina, si bien por los acuerdos firmados entre Mauricio Macri y su par chino Xi Jimping, el gigante asiático comprará materias primas, como poroto, y no va a adquirir harina de soja.

Para la industria de nuestro país "es una mala noticia". Por eso, el empresariado local propone el desafío de abrir una negociación regional para permitir la habilitación de algunos embarques industriales.

Así lo estimó en diálogo con Infobae, Luis Zubizarreta, presidente de la Asociación de la Cadena de la Soja Argentina (ACSOJA), que explicó que "China firmó con Argentina acuerdos para la compra de porotos de soja y
también aceite, lo que es una buena noticia. Pero hay que convencerlos para que compren todo, incluso harina de soja, sino estaría en riesgo esa agroindustria donde se hicieron muchas inversiones, un sector exportador con el que hacemos punta".

Zubizarreta consignó también que para el complejo oleaginoso "es una mala noticia" que China se niegue a adquirir harina de soja a partir de promover desde hace casi una década la industrialización oleaginosa en su propio territorio.

"Lamentablemente China es un socio comercial complicado, solo trata de comprar materia prima y darle valor agregado en su territorio. Hay una pulseada complicada en juego. Que China no quiera comprarnos harina de soja va en contra de las expectativas que tiene Argentina de ser el supermercado del mundo. Sin embargo, debemos evaluar sentarnos con Brasil, Uruguay y Paraguay para tratar de imponer algunas condiciones comerciales para plantearle a Pekín que además de materias primas también nos compren el producto industrial", explicó el presidente de ACSOJA.

Biodiesel y la posibilidad de reabrir negociación con Estados Unidos A cuenta de la prohibición estadounidense de recibir biocombustible
desde Argentina, la cadena oleaginosa argentina planteó como "una buena noticia la decisión de Estados Unidos de abrir un análisis de la situación del biodiesel argentino", producto para el que rige un arancel superior al 50% desde fines de agosto de 2017.

Recordemos que la medida dispuesta por la administración Trump desconcertó al gobierno argentino, ya que nada hacía presumir el cierre de un mercado para el biocombustible local que reportaba un negocio de más de u$s 1.200 millones anuales para la casi totalidad de la producción de las plantas aceiteras instaladas en el Gran Rosario.

"El tema quedó fuera de la agenda bilateral que mantuvo Estados Unidos y Argentina en el marco del G20 en Buenos Aires, quizás no hubo tiempo para tratarlo entre Trump y Macri, pero el proceso está funcionando para que sigan las conversaciones. Esperamos que la buena relación entre ambos países permita establecer una solución que convenga a todos", reconoció Zubizarreta.

En el caso de Europa, el dirigente de ACSOJA manifestó: "Con la Unión Europea estamos en un proceso de investigación por posibles subsidios. Está aterrizando una definición. Queremos esperar que eso suceda y llegar a
acuerdos amistosos para que todos nos beneficiemos, tanto demandantes
como proveedores".

Los posibles desenlaces del conflicto Washington-Pekín

La guerra de aranceles impuestas durante buena parte del año entre la administración estadounidense de Donald Trump y su par chino Xi Jimping, llevó a COFCO, la principal compañía agroindustrial china, a tejer todo tipo de alianzas comerciales y evaluar el acceso a diferentes fuentes de abastecimiento de carne, soja, e incluso de harinas proteicas provenientes de otros países.

Allí las miradas apuntaron sobre las tierras cultivables de América del Sur y también del Mar Negro. Sin embargo, un virtual acuerdo comercial entre ambas potencias económicas, aunque se deberá ver su resultado, podría disponer un desinterés de la demanda china por los subproductos oleaginosos de América Latina.

Para la cadena oleaginosa local, el acercamiento que lograron en Buenos Aires, en el marco del G20, Trump y Xin Jimping, junto a sus equipos, es "una buena noticia". Tal como admitió Zubizarreta, quien además expresó: "la sensación es que ambos países juegan al póker: de lo que suceda allí, el valor de la soja y su destino comercial está en el medio, motivo por el cual esto tendrá un impacto importante en los mercados oleaginosos".

El presidente de ACSOJA consideró que "a mediano plazo se van a poner de acuerdo. Esta discusión no tiene mucho sentido. China necesita la soja americana y Estados Unidos los productos chinos. Sin embargo es una pulseada y la lógica es que se llegue a un acuerdo entre las partes".