Maíz, la locomotora del siglo XXI.

El maíz es la base de una cadena productiva que dinamiza múltiples actividades con creciente valor agregado.

Es energía a nivel global. Y en la Argentina es una cascada de valor que lo convierte en el producto más importante de la economía. Atrae a veteranos y a jóvenes.

Autor: Héctor Huergo editor de Clarin Rural - 02/07/2022


El congreso de Maizar puso el tono esta semana. Un encuentro sorprendente, con más de 2 mil asistentes presenciales y otros tantos que lo siguieron online, reflejando el interés por la locomotora agrícola del siglo XXI, no solo en la Argentina sino en el mundo.

Sin embargo, esos números apenas reflejan un aspecto del evento. Lo cualitativo es más difícil de ponderar, pero es también más conmovedor. Una enorme cantidad de jóvenes. Y una maravillosa presencia de viejos actores de la enorme transformación que sufrió este cultivo en la Argentina. Desde breeders ya retirados pero que no le pierden pisada, hasta empresarios emblemáticos que nos mostraron, en un panel que tuve el privilegio de moderar, lo que significa el maíz como nodo central de sus negocios. Roberto Urquía, director de AGD, Mariano Bosch, CEO de Adecoagro, Modesto Magadán, Gerente de Agroindustria de Arcor, nos mostraron la cascada interminable de productos que elaboran a partir de su grano. Maravilloso.

Si consideramos esta cascada de valor, el maíz es por lejos el producto más importante de la economía argentina. Prácticamente toda la leche es maíz en sachet. No hay novillo que no haya recibido un final a toda orquesta con el “forrajero”. Ni hablar del pollo, el cerdo, los huevos. La nafta, el alcohol, buena parte de la cerveza y todos los licores fruto de su fermentación.

Hay historias. Hace quince años, visité la planta de etanol de ADM en Decatour, Illinois. Emblemática, fue una de las primeras y más grandes destilerías de maíz. Lo que más me llamó la atención fue el aprovechamiento de dos co-productos de la fermentación: el CO2 y el agua caliente (originada en la refrigeración de la torre de destilación). Para el CO2 habían instalado un invernáculo en el que producían pepinillos. La atmósfera enriquecida en CO2 y el ambiente calefaccionado permitía cosecharlos en 45 días, mientras afuera nevaba y con 10 grados bajo cero. En las piletas de agua tibia criaban tilapias.

Poco después visité, con un grupo de cabañeros Angus de la Argentina, el feedlot de 3DGenesis, en Mead (Nebraska). 20 mil novillos en un galpón, con piso, con recogida de bosta. Un biodigestor generaba electricidad y vapor. El vapor se usaba para destilar maíz. El etanol se vendía y la burlanda iba al feedlot. El efluente de la planta de biogás se vendía a los farmers vecinos. Era futurista, tanto que a los pocos meses voló una caldera y se terminó la historia…

Pero no acá. Hoy, en ACABIO (Villa María), no solo se produce etanol y burlanda, sino que una empresa local histórica (Gas Carbónico Chiantore) se instaló adentro de la planta para capturar y procesar el CO2 de la fermentación. Hoy las bebidas carbonatadas ya no tienen gas de petróleo, como antes, sino del maíz. Coca Cola es más sustentable ahora. Economía 360 en gran escala.

En Rio Cuarto, Bio4 y Bioeléctrica son dos plantas contiguas que, a partir del maíz, “dialogan” entre sí en un fantástico concierto. Bio4 abastece a un feedlot. Las vinazas (residuo líquido de la fermentación) van a los biodigestores de Bioeléctrica, junto con la bosta del feedlot y maíz picado fino, que se fertiliza con el fondo de los tanques. La electricidad se sube a la red y es aprovechada por Bio4 en primer término.

Y esta misma semana tuvimos la noticia del nuevo paso del emprendimiento de Las Chilcas, donde la civilización del maíz se abre paso en el norte de Córdoba. Ya se integraban un criadero de cerdos, un feedlot, una minidestilería de maíz, y los biodigestores para producir vapor. Ahora, a partir de la iniciativa de la provincia para implementar plantas de biodiesel, sumarán la conversión del aceite a biocombustible.

Sí, todo esto está sucediendo. Y puede potenciarse si –aún en el marco de la disidencia—se logra avanzar en acuerdos mínimos. Es un hecho positivo que se muestren juntos el ministro de Agricultura, Julián Domínguez, con el presidente de la Comisión de Agricultura en Diputados, Ricardo Buryaile, para hablar del proyecto de promoción agroindustrial. Se están nutriendo de la energía del maíz.