Inflación, consumidores y el aporte del sector agropecuario
Los últimos datos de inflación del mes pasado son del 0,9% del Indec y el de diputados un 2%, que representa una inflación proyectada anual de 24%.
Autor: ARTURO NAVARRO - 20/10/2012
Si tomamos solamente los alimentos de la canasta familiar, la
inflación representó el 38% en el último año, castigando a la
gente más pobre, porque el gasto en alimentos insume el 80 o 90 %
de sus ingresos.
Ante estos valores que ya se venían proyectando, el Gobierno
Nacional prohibió la publicación de los índices de inflación de
las consultoras y ahora pretende que las entidades de defensas de
los consumidores publiquen solamente los precios de los artículos
y no los promedios de los mismos.
Este intento de tapar el sol con las manos deviene en frenar la
capacidad de producción del sector agropecuario, cuando éste tiene
la mejor solución para abastecer el consumo en tiempo y forma y
aumentar las exportaciones para terminar con el cepo cambiario con
mayor oferta de dolares.
Los consumidores han dejado de creer en los controles de
precios de ciertos productos ante el rotundo fracaso de los
mismos: porque los productos acordados se acaban en los primeros
días; porque pagan el mismo precio por menos cantidad de productos
o por un producto de inferior calidad.
Al final terminan consumiendo productos más caros ante la
escasez general provocada por la misma política: Este es el
resultado histórico al mantener estas políticas que ya fracasaron
cuando el país pretendía vivir sólo con lo nuestro.
En el seminario de Agrotendencias 2012 realizado en Buenos
Aires esta semana quedó demostrado que para crecer en forma
sostenida la única forma de hacerlo es abriendo la económica al
mundo para poder aumentar la producción y exportación y ser bien
competitivo.
Habría tres modelos: Estados Unidos es un ejemplo a tener en
cuenta junto a otros países en desarrollos que están creciendo.
Unión Europea por tener precios de los productos internos más
caros que los externos debido a los subsidios, terminó aumentando
la producción de alimentos que después no alcanzan a consumir y no
pueden venderlos en los mercados externos porque sus valores son
superiores.
En la Argentina por desacoplar los precios internos de los
externos para tener carnes y pan barato, terminamos achicando la
producción por abastecer principalmente el mercado interno y no
podemos abastecernos del exterior porque sus valores superan la
capacidad de pago de nuestros salarios deprimidos.
Pero lo más grave de la implementación de esta política en
nuestro país es que termino subsidiando a los ricos mientras en el
país hay 10 millones de habitantes que no tienen cubiertas las
condiciones mínimas de alimentación.
De este 25% de nuestra población, muchos no comen carne y otros
alimentos básicos, razón por la cual no les interesa el debate por
los índice de inflación o cuales son los índices que publica las
consultoras. Le interesa si pueden comprar los alimentos
indispensables para su familia. Para ellos la única ¬
verdad es la realidad del supermercado que como digo más arriba
subió en el ultimo año 38%.
Ante esta situación, el país no puede desaprovechar la
situación inédita que nos presenta el mundo.
Ello debería ser motivo suficiente para destrabar toda la
capacidad de innovación y producción de alimentos de todos los
empresarios emprendedores del complejo agroindustrial para que
puedan exportar al mundo la mayor cantidad y calidad de alimento a
todos los mercados, sin ninguna ideología.
Simultáneamente a una apertura del mercado para poder exportar,
es fundamental -para atender las necesidades de los pobres que
necesitan el apoyo del Estado- crear un Padrón Nacional de
necesitados e indigentes para implementar un sistema de ayuda por
el cual cada uno recibe el subsidio en forma directa, por medio de
una tarjeta electrónica.
Me parece muy importante y oportuno para cerrar estas
reflexiones tomar las definiciones del ex presidente del Brasil
Lula da Silva en el Coloquio de IDEA en Mar del Plata sobre la
inflación.
"Yo era líder sindical cuando la inflación en Brasil era del
80% al mes. La inflación es una desgracia para cualquier país, y
principalmente para los trabajadores. Por eso, cuando asumí la
presidencia y la inflación estaba en el 12% trabajamos muy fuerte,
estableciendo una meta de 4,5%, y cumplimos esa meta, y se está
cumpliendo ahora. Y esto representa un beneficio salarial
extraordinario para los trabajadores", dijo.
AN/MAF
Economía y Negocios/Nota
Agro-Suplemento-Enfoque
(*) Consultor. Ex presidente de CRA y CARBAP.
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NA 2012-10-20 14:14:59