Aporte del sector agropecuario al pacto social.
En el actual contexto economico, político y social, es prácticamente imposible que se pueda acordar un pacto social que medianamente tenga existo, si el gobierno nacional no restablece primero el funcionamiento
Autor: ARTURO NAVARRO - 22/11/2010
En el actual contexto economico, político y social, es prácticamente imposible que se pueda acordar un pacto social que medianamente tenga existo, si el gobierno nacional no restablece primero el funcionamiento plenos de todas las instituciones, reconstruyen los datos del INDEC con la gestión profesional de técnicos despolitizados y usa todo la fuerza de la ley para terminar con las patotas gremiales -a empresas y trabajadores independientes - para que puedan desarrollar libremente sus trabajos como lo determina nuestra constitución.
Un pacto social tiene que realizarse con la participación de todos los protagonistas, incluidos la representación politica parlamentaria. El pacto social además aparecería rengo, sin la aprobación parlamentaria del presupuesto por la falta de transparencia que supone, al no conocer la sociedad cómo se van a distribuir los importantes recursos fiscales el año próximo, que justamente coincidente con un año electoral.
Me pregunto: ¿Con el pacto social el gobierno está pensando postergar todos los ajustes de la economía que hay que hacer para después de las elecciones? ¿Estamos en condiciones como país, de desaprovechar las extraordinarias condiciones internacionales, por una estrategia electoral del gobierno y los socios del partido del poder? ¿No llego la hora de concretar un gran acuerdo nacional con apoyo parlamentario, para planificar el crecimiento y desarrollo sostenido del país a 30 años?
De cualquier manera el gobierno avanzo al convocar a un pacto social: “a confesión de parte relevo de prueba”. Está reconocido que la inflación esta descontrolada; la pobreza, la marginación y la desnutrición infantil aumenta a pesar del crecimiento de la economía y las presiones salariales se alinean con las altas cifras reales de la inflación que determina los precios de los supermercados, hecho que contradice las declaraciones del Ministro Amado Boudou y las de Hugo Moyano, que dijo que un poco de inflación es buena para el crecimiento del país.
Lo que no vivieron con inflación y los que la vivieron, pero se han olvidado- por conveniencia coyuntural- tienen que analizar como termino la década del 80, con las nefastas consecuencias de la inflación para los que menos tienen. La inflación en la economía, es como el consumo de droga para un individuo. Las primeras dosis, producen un estado de bienestar que le permite superar coyunturalmente, cualquier problema que le presenta la vida. El problema es, cuando al subir las dosis porque el estado de bienestar no es suficiente, se da cuenta que es un enfermo crónico y asume los costos traumáticos para salir de ese infierno. La inflación produce el mismo efecto en la economía y es lo que estamos viendo actualmente los argentinos. Es muy difícil poder corregir la actual situación económica del país por medio de acuerdo social, sin antes el gobierno no corrige las políticas cambiarias, fiscales y el enorme gastos publico ineficiente, que es imposible de financiar por la activas privada en las actuales condiciones.
Los precios no suben por culpa de los empresarios y la presión de los sindicatos por mejor retribución. Sube porque la inflación existe y ahuyenta las inversiones para poder aumentar la producción para atender la mayor demanda. La mayor demanda está irresponsable promovida por el mismo gobierno porque es funcional a su estrategia y junto al impuesto inflacionario, que le genera una gran fuente de ingreso, que es superior a los derechos de exportación.
El sector agropecuario y agroindustrial tiene mucho para aportar a la actual situación y las necesidades del país, si le sacan la pata de encima y le fijan reglas de juego previsibles para exportar al mundo. Es de espera que la Comisión de Enlace pueda hacer una propuesta unificada si se concreta el pacto social. Cuando mayor sea la producción y la exportación de productos transformados con mano de obra argentina, mejor vamos atender el consumo interno, porque vamos a generar mayores y mejores puestos de trabajos.
El mejor aporte que podemos hacer a un pacto social es el compromiso del aumento de la producción en un 10% por años - en volumen y/o valor agregado por TT exportada-, con el actual nivel de los precios internacionales y siempre que se puedan capturado para el país por medio del funcionamiento libre de todos los mercados. Dichos ingresos deben llegarles íntegramente a los productores y distribuidos por ellos en la zona producción.
El gran acuerdo nacional que necesita el sector agropecuario y agroindustrial y el país, es poder cantan con seguridad jurídica y politica de estado para darles previsibilidad para generar mayor producción y transformación en todos los rincones del país, para exportarlas con mano de obre argentina a todos los mercados del mundo. Debemos dejar de lado todos acuerdos sociales corporativos tan recurrente desde hace 70 años y hacer como hizo Brasil el año 1964, cuando definieron y planificaron que país querían y cómo hacerlo. ¿Sería mucho soñar que nuestra dirigencia en general hiciera algo similar?
Arturo Navarro
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