El riesgo de heladas se debe cubrir con seguros agrícolas

CAPITAL FEDERAL, Diciembre 11 (CAMPONOVA) Por más que muchos productores y dirigentes no estén de acuerdo con las políticas gubernamentales para el sector y las retenciones a la exportación, esto no da derecho -ni tampoco corresponde- reclamar al gobierno compensaciones por los daños producidos por las últimas heladas. Este es un riesgo empresarios y como tal es un riesgo previsible que se puede y se debe cubrir con un seguro agrícola, como lo pueden atestiguar muchos productores que así lo hicieron.

Autor: ARTURO NAVARRO - 12/12/2007


En la última campaña agrícola el área cubierta con seguro es de alrededor del 40%. Para llegar a una meta del 60% del área sembradas necesitamos políticas de Estado que incentiven el uso del mismo, apoyando la gestión que viene haciendo en soledad el sector privado en el desarrollo del seguro agrícola.
   
   Se han hechos todas las gestiones y se han concretado propuestas para poder consensuar dichas políticas con todas las partes interesadas. Lo unico que hace falta es abrir un dialogo conducente, que permita concretar una de las herramientas fundamentales para incrementar el crecimiento de la produccion agropecuaria, achicando sus perdidas y de esta manera, sostener a los pequeños productores en sus predios antes los evento climático que los pueden sacar del sistema.
   
   Este tema nunca estuvo en las agendas de la dirigencia agropecuaria, motivo por el cual no se pudo avanzar con una mayor premura. No hay ningun argumento para seguir postergándolo, salvo el desconocimiento de lo que significa este instrumento principalmente para los pequeños productores.
   
   Pretender atender este tipo de eventos con la ley de emergencia agropecuaria, es realmente desconocer como funciona las coberturas de los riesgo climáticos en los países que lo adoptaron, que sin ser obligatorios, tienen una agresiva política de inducción a su uso en beneficio de todo los integrantes del sistema.
   
   La demora el tratamiento de este tema es seguir cargando sobre las espaldas de los productores las pérdidas producidas por no haber cubierto sus riesgos climáticos con seguros agropecuarios. La ley de emergencia agropecuaria tiene funciones muy limitadas para determinadas zonas del pais, sus producciones y los productores más pequeños que son los que realmente se debería atender.
   
   El espíritu de la ley nunca logró que se pagaran las perdidas de los productores y lo unico que hace es postergar compromisos contraídos. Cuando es atendido, en la mayoría de los casos tarde o nunca, es porque se van superponiendo sequías con inundaciones posteriores. Hoy se puede asegurar el crédito, el cobro de un impuesto o una tasa, las obras de mantención de un camino o cualquier bien que uno tenga en el predio.
   
   Es por ello que el seguro agrícola es la herramienta fundamental para atender las inversiones realizadas para cubrir el rinde de indiferencia de cada cultivo por ahora y si hay un desarrollo en conjunto con todos los actores involucrados para desarrollar este servicio, con seguridad se podría cubrir las hipotéticas ganancias en unos años mas, en función de un mapa de riesgos actualizado para cada una de las zonas, lo que determinaría una prima que sea tecnicamente compatible y a un valor razonable para el productor si existen estadísticas confiables.
   
   Cuando los eventos climáticos superan los riesgos previsibles que pueden cubrir los seguros agropecuarios, se necesita contar con un fondo específicos permanente para atender los desastres y las catástrofes, y de esta manera cubrir los reclamos legítimos de los productores en estos casos.
   
   Una ley de emergencia agropecuaria actualizada, el seguro agropecuario apoyado con politica activas - no obligatorias pero si con incentivo al uso del seguro- y el fondo especifico permanente, serian el complemento ideal de estas tres herramienta para atomizar los riesgos climático en diferentes actores e instrumentos, como una forma de hacer un mejor uso de los recursos públicos para que lleguen a los que realmente lo necesitan.
   
   Los riesgos previsibles los tienen que atender el sector privado con los seguros y aquellos que son considerados como “no previsibles” los debería atender un Estado moderno como una función indelegable.
   
   Este no es un problema de las provincias o de la Nación, de los legisladores o de sus dirigentes, es un problema de los productores afectados que no puede seguir esperando soluciones concretas para atender eventos climáticos de envergadura con la ley de emergencia agropecuaria. Hoy se hace imprescindible utilizar otros instrumentos para cubrir sus riesgos climáticos y económicos antes las importantes inversiones que tiene que hacer cada año. Por lo tanto la dirigencia politica y los representantes de los productores tienen que cambiar su forma de pensar y apuntar a la concreción de políticas de Estado similares a los países desarrollados, en donde trabajan con un paraguas institucional- publico y privado- para atender los eventos climáticos como la mejor forma de darle continuidad a las políticas más allá de los cambios de gobiernos.
   
   Mas allá que el 90% de los ciudadanos votaron a favor de la actual situación económicas y sus instrumentos como es el caso de las retenciones a la exportaciones, esto no debe impedir que la dirigencia proponga las políticas institucionales especificas para el sector para atender los riesgos climáticos y económicos del complejo agroindustrial. Tampoco puede ser que porque se gano con amplio margen, el gobierno quiera seguir ignorando que han faltado muchas gestiones en la instrumentación de las políticas para el sector a pesar del aporte realizado y del que va a realizara.
   
   Es de esperar que en la nueva gestión de la presidente de la Nación Cristina Fernández de Kirchner las cosa empiecen a cambiar en cuanto a las políticas que necesita el sector para poder aportar al pais toda la capacidad dormida que todavía tiene si lo dejan trabajar con libertad y relacionarse con todos los mercados del mundo (CAMPONOVA)
   
   
   
   ACLARACIÓN: Las opiniones vertidas en CAMPONOVA por los distintos autores, son de exclusiva responsabilidad de los mismos. CAMPONOVA solamente facilita la tribuna para que -dentro de la amplitud que caracteriza a CAMPONOVA- las distintas voces puedan expresar su visión sobre determinados temas que hacen a círculo de los agronegocios o a la cadena agroindustrial.