La carne por cortes es más barata

El argumento de algunos protagonistas de la cadena de ganado, de que la carne en mostrador se va a encarecer si se comercializa por cortes, es falso. Inclusive, esta posición histórica que impide modernizar todo el sistema -pensando exclusivamente en el corto plazo al defender sólo sus intereses- no les ha permitido tener una visión más amplia para hacer posible el desarrollo de toda la cadena de ganado y carnes.

Autor: ARTURO NAVARRO - 27/09/2007



   No puede haber posibilidad de ningún cambio en las políticas de ganados y carnes si seguimos pensando solamente en el mercado interno. Hay que tener la capacidad de recapacitar e implementar políticas para el sector ganadero que nos permitan salir de politicas de coyunturas.
   
   
   
   Así lo hicieron los países exitosos, abriéndose al mundo, promosionando sus carnes y exportando las carnes de mayor valor. Con seguridad vamos a poder recuperar el prestigio que teníamos como principal exportador de carnes –tanto en calidad como en cantidad-, porque están dadas las condiciones externas para cumplir en pocos años con esa meta. Cuanta más cantidad de carne de alto valor exportemos, mayor será la cantidad de carne que habrá -para el mercado interno- de los doce cortes populares; a su vez aumentará el ingreso de divisas por la mayor cantidad de exportaciones, y gracias a esto, el Estado podrá implementar las políticas sociales para los más necesitados, sin necesidad de interferir en los negocios empresarios.
   
   
   
   Toda industria frigorífica en el mundo necesita una determinada escala y reglas de juegos equitativas y previsibles para poder funcionar. El doble estándar sanitario que existe en el país no permite cumplir con estas condiciones, porque fomentan la competencia desleal entre los que cumplen con la ley y quienes no lo hacen, al evadir las normas sanitarias y fiscales. En el país existen 490 plantas frigoríficas, pero sólo 90 de ellas están autorizadas para exportar. Esto significa que 400 faenan sólo para el consumo interno, y en algún momento deberán reformularse en determinado tiempo, para poder trabajar con el estándar sanitario que les permita también exportar.
   
   
   
   La media res tiene 30 subproductos. En muchos de los frigoríficos chicos y alejados de los grandes centros de consumo no se aprovecha todos los cortes o los tienen de comercializar a menor precio. Esta gran atomización de las plantas de faena y la falta de eficiencia en los aprovechamientos del total de la media res, es un mayor costo que se carga en la carne al mostrador.
   
   
   
   Una propuesta superadora sería que todos los frigoríficos comercialicen por cortes realizados en las mismas plantas de faena. Actualmente, los frigoríficos exportadores mandan los cortes de mayor valor al exterior y atienden el consumo interno con los cortes populares. Es la única forma de aprovechar eficientemente toda la media res y que la carne llegue más barata al mostrador. La propuesta no implica que cierre ningún frigorífico, implica que todos los frigoríficos funcionen con el mismo estándar mínimo -para la exportación y el consumo interno-, empaquetando todos los cortes para ser distribuidos en los negocios que estén dispuestos a aceptar las nuevas condiciones de comercialización. Así atenderán a cada barrio con el corte que más demande y más barato, porque todo el proceso de comercialización será más eficiente y con mayor calidad sanitaria.
   
   
   
   Si a lo único que apelamos es a criticar y objetar porque vienen las inversiones extranjeras a comprar nuestras industrias, y no analizamos los motivos por los cuales nuestros empresarios tienen que venderlas, es porque no queremos admitir cómo funciona la industria frigorífica en el mundo.
   
   
   
   La política populista de ‘carne barata para salarios bajos’ que se estableció en el pais desde hace muchos años ha impedido realizar las inversiones necesarias para desarrollar -pensando en el largo plazo- una industrial con escala que permita bajar los altos costos fijos y mejorar su competitividad abasteciendo la exportacion y el consumo internos en igualdad de condicones todas las plantas frigorificas. Esta es una de las principales causas de las venta a los grandes grupos extranjeros, porque ellos son los únicos que en el contexto actual –en el país y en el mundo- pueden invertir: están viendo el negocio a muy largo plazo y a nuestros país en su rol estratégico de principal proveedor por calidad y cantidad; saben que estamos en condiciones producir y exportar al mundo desarrollado un producto que tiene marca propia.
   
   
   
   Brasil pasó, en 30 años, de tener un stock de 50 millones de cabezas de ganado a 178 millones, convirtiéndose, en la actualidad, en el primer exportador mundial de carne de todo tipo, con sólo 4 mil toneladas de Cuota Hilton. Mientras tanto, nosotros nos estancamos en el mismo stock durante el mismo periodo, y fuimos desplazados al sexto lugar como exportador de carne, sólo con 500 mil toneladas en el año 2006. Uruguay nos superó con 550 mil toneladas y se ubicó en el quinto lugar (Australia ocupa el segundo, Nueva Zelanda el tercero y la India el cuarto lugar).
   
   
   
   Al ser la provincia de Buenos Aires la mayor productora de carne y, al mismo tiempo, tener el conglomerado más importante -junto con la Capital Federal- de consumo de carne del país, este tema debe ser uno de los principales ejes de campaña de los candidatos a gobernador y a la presidencia: deben plantear una política nacional. Necesitamos saber qué piensan los candidatos sobre este tema y si están incluyendo, en sus programas de gobierno, el cambio del doble estándar sanitario para la faena de vacunos, la modernización de la comercialización de la carne por corte, y una politica de ganado y carne del país, basándola en la exportación.
   
   
   
   La carne producida en el país es muy barata. Se encarece por toda la intermediación antes de llegar al mostrador, razón por la cual es fundamental modernizar, sin más demoras, todo el sistema de comercialización de la cadena de ganados y carne para abaratar su precio en el mostrador.