Dirigencia debe hacer propuestas

Qué más tienen que soportar los productores para que las entidades agropecuarias y el gobierno se pongan a discutir y consensuar las políticas que necesita el país para cubrir los riesgos climáticos

Autor: ARTURO NAVARRO - 04/09/2007



   La situación que están soportando diferentes zonas por las sequías debería ser suficiente motivo para trabajar sin más demoras en las políticas de Estado que necesitamos, porque está demostrado que la Ley de Emergencia Agropecuaria y los seguros agrícolas solos no alcanzan para poder atender los eventos de desastre que se están viviendo.
   
   Cuando las emergencias climáticas superan los eventos previsibles que pueden cubrir los seguros agropecuarios, se necesita contar con un fondo específico permanente -aportado por el mismo sistema-para atender los desastres y las catástrofes, en tiempo y en forma directa, las necesidades de los productores sin tener que depender de las decisiones arbitrarias de los funcionarios y los tiempos económicos y políticos que se viven en esos momentos.
   
   Una Ley de Emergencia Agropecuaria actualizada y el seguro agropecuario apoyado con políticas activas -no obligatorias pero sí con incentivo al uso del seguro-serían el complemento ideal a este fondo permanente, como una forma de atomizar los riesgos climáticos en diferentes actores e instrumentos, para poder hacer un mejor uso de los recursos públicos y que lleguen a los que real-mente no tienen otras opciones.
   
   Los riesgos previsibles tienen que ser atendidos por el sector privado con los seguros y los no previsibles los debe atender un Estado moderno, en su función indelegable que debe tener para estos casos.
   
   La dirigencia agropecuaria no tiene que estar pidiendo que los funcionarios o candidatos propongan las políticas para el sector, como lo están reclamando algunos dirigentes públicamente. La dirigencia tiene la obligación y la responsabilidad de tener propuestas propias y hacerlas llegar a quien corresponda, para poder discutir y consensuar las mejores políticas que necesitamos para terminar con este debate permanente que existe en el sector, sobre la aplicación de la Ley de Emergencia Agropecuaria.
   • Problema generalizado
   
   Cualquiera que tenga sentido común, sabe que no puede atender eventos -como los actuales que están ocurriendo en Buenos Aires, Santa Fe, Córdoba, La Pampa, Chubut, entre otras provincias-por lo simultáneo de los mismos y el nivel de recursos que demanda, para permitir la continuidad de muchos productores.
   
   Este no es un problema de la provincia o de la Nación solamente, es un problema de los productores afectados que ya no pueden seguir esperando soluciones para atender eventos climáticos de envergadura con la Ley de Emergencia Agropecuaria y necesitan otras opciones para cubrir sus riesgos climáticos y económicos. Por lo tanto, son los representantes de los productores los responsables de cambiar su forma de pensar y adoptar políticas similares a los países desarrollados, que trabajan con un paraguas institucional en la gestión -pública y privada-para poder darles continuidad a las políticas más allá de los cambios de gobiernos.
   
   Existen varios proyectos sobre este tema en los escritorios de los funcionarios y de los legisladores a la espera de ponerlos en debate. No hay mucho más que inventar para quienes hemos tenido la oportunidad de comparar los diferentes sistemas en el mundo. Hay que seleccionar y sintetizar las mejores ideas, para adaptarlas a la Argentina y de esa forma poder ganar tiempo, implementando la solución a un problema permanente en el sector agropecuario.
   
   Si se pone en marcha un sistema de apoyo concreto al productor, tanto el gobierno como la dirigencia se sacarían los costos políticos, por no tener políticas efectivas para atender los reclamos de los productores. Lo único que falta hacer es ponerse a trabajar, si realmente queremos encontrar soluciones a los problemas de los productores.