48 HORAS "A LO HITCHCOCK".

La Presidenta dio señales de que evitaría el abismo del desacato o de la aplicación de la Ley de Pago Soberano, al reunirse con Soros y Eurnekian, en Nueva York. Pero todos sabemos que está encerrada en "su" propia lucha contra los buitres, con la única compañía de La Cámpora. En las próximas 48 horas, nos enteraremos si saca el palo de la rueda, habilitando la solución privada al tema buitres (y actuando en consecuencia en la macro) o si, en no más de 30 días, enfrentamos el abismo.
Autor: Lic. Jorge Ingaramo. - 29/09/2014
Momento de decisión.
Hay algunos datos que conviene destacar:
- La Presidenta se reunió en Estados Unidos con Soros, que tiene intereses minoritarios en YPF, entre otras inversiones radicadas en La Argentina, y también con Eurnekian, lo que abre ciertas expectativas, por la eventualidad de un arreglo "privado" en torno al juicio buitre, mucho antes que el 2 de enero de 2015 y, preferentemente, antes del 30 de Setiembre.
- Las intervenciones vendedoras de la ANSES en los mercados institucionales del Dólar, fueron positivas en algunos días de la semana y negativas en otros. El contado con liqui, que tiene la inevitable demanda de quienes no consiguen dólares comerciales en el Banco Central y deben cumplir compromisos externos, subió nada menos que un 5,6% en la semana, y acumula una brecha del 73% en relación al oficial.
- El Tesoro absorbió M$ 10.000 colocando BONAR, a BADLAR más 2 puntos, a dos años, con vencimientos de capital a finish y un costo financiero promedio del 23,4%. Se aclara que no es inflacionaria esta emisión. Es precisamente lo que tendría que haber hecho el Tesoro entre los meses de Junio y Setiembre, cuando le demandó al Central más de M$ 60.000, que sí fueron inflacionarios, pese a la posterior esterilización (muy parcial) a cargo de la autoridad monetaria.
- El Juez Griesa autorizó, por única vez, para el 30 de Setiembre, el pago de bonos por parte del Citi, siempre considerando los de jurisdicción argentina, aceptando provisoriamente que -en este caso- no se trata de ?deuda externa?, sujeta a la cláusula pari passu. Sin embargo, postergó la decisión definitiva, por 30 días, con lo cual genera una chance para que La Argentina resuelva -de alguna manera- lo relativo a la sentencia, siempre bajo la amenaza del eventual dictado (el lunes 29 de Setiembre) de un desacato y el establecimiento de una multa diaria. Es decir que existe la probabilidad (o, al menos, el guiño del Juez para que exista), de que La Argentina no aplique la Ley de Pago Soberano recientemente sancionada, a los depósitos que corresponden al bono Par, a efectuarse el próximo martes 30. En este caso, podrían tomarse los 30 días que están permitidos según normas de emisión de dicho bono. Se patearía el problema a fines de octubre, tal cual ?subyace? en la provisoria decisión de Griesa. La cuestión es cómo ?hamacarse? 30 días, en estas dramáticas condiciones.
Sobre qué hay que decidir.
Vistas las condiciones extremas de restricción cambiaria, la caída abrupta del nivel de actividad en los dos últimos meses y la insoportable brecha cambiaria, se plantean, luego del rechazo chino al pedido de Fábrega por el swap de Reservas (sus autoridades nos consideran en default), al menos tres opciones para los próximos dos días, cuyas consecuencias son totalmente disímiles entre sí:
1- La alternativa más racional es dar las señales de un rápido arreglo privado en la cuestión buitre, conseguir una devaluación real neta del 20 al 25%, intervenir más activamente en los dólares institucionales -con acuerdo de los bancos y de la ANSES- y conseguir que empiece a fluir la soja a los mercados. Se deberían habilitar, a nivel político, instancias de diálogo con los distintos sectores del gobierno y el/los oficialismo/s, que no son la Cámpora, para que la Presidenta atenúe su discurso de barricada y comprenda que La Argentina no está con el agua al cuello sino que ya le ha llegado a los ojos. La mayoría de mis conocidos, que tienen plata, no creen que esto vaya a ocurrir.
2- La Argentina no hace lo mencionado en 1., el juez Griesa dicta el desacato y La Argentina se toma 30 días para pagar el bono Par, sin cambiar la política macroeconómica, sino obligando al Banco Central a restringir todo tipo de demanda de dólares; produciendo la baja de un nuevo escalón, ya mucho más serio, en el nivel de actividad económica. Obsérvese que la inflación no ha bajado por la recesión y que el proceso de formación de precios, para todos los bienes que tengan ?olor a Dólar?, está totalmente perturbado por una incertidumbre que se prolongaría por un mes más, profundizando los males cambiarios y financieros que observáramos en la última semana, pese a que se difundió la reunión de la Presidenta con Soros y Eurnekian. Es decir que estaríamos peor todavía, con la Presidenta encerrada en su microcosmos camporista (algunos hablan de cambios de gabinete) y cualquier modificación en el ?personal? del gobierno sería muy mal vista por lo que llamamos ?los mercados? a nivel local. El discurso de la Presidenta en la ONU, sobre política internacional y reformas del sistema financiero, ya colocó a La Argentina como MUY mal vista, en cuanto foro o país en los que se mencionen los temas en los cuales nuestro país se ha involucrado.
3- El juez Griesa dicta el desacato y la multa y La Argentina paga el 30, de acuerdo a la flamante Ley de Pago Soberano, es decir empleando el fideicomiso del Banco de la Nación y, obviamente, no girando al Banco de Nueva York los dólares que corresponden las obligaciones por el bono Par. Bajo estas circunstancias, La Argentina difícilmente evite innumerables problemas jurídicos, entre otros la probable activación de las cláusulas de ?aceleración? y de cross-default, con lo cual el abismo al que se asoma el país, ya no el Gobierno, es verdaderamente negro.
Las opciones 2. y 3., para mis amigos con plata, son más viables o tienen mayor posibilidad de ocurrencia que la 1.. Si ellos tuvieran razón, viviríamos un mes de octubre con todas las crisis económicas ?a full? y el contado con liqui a un nivel superior aún, salvo que el gobierno aborte esta clase de operaciones. En el caso de la alternativa 3., sufriríamos un escenario similar (no igual) al del aplauso clamoroso en el Congreso, en 2001, cuando el default de la deuda.
Muchos se preguntan si la situación es tan grave. Obviamente que, si se aplica la alternativa 1., el agua bajaría desde los ojos hasta la altura del cuello y se podría trabajar (como en Enero-Mayo) pensando en los 14 meses que restan hasta que asuma el nuevo gobierno. Una nueva calma cambiaria, que seguramente los bancos acompañarían, daría lugar a la refinanciación de los compromisos extraordinarios por casi MU$S 10.000, que vencen aproximadamente en la campaña electoral de 2015, por el retorno a algunos mercados de deuda voluntaria. El BCRA e YPF lo celebrarían.
Por estas razones, uno debería pensar que carece de sentido incurrir en las opciones de las alternativas 2. y 3.. ¿Por qué habría de tomar este camino la Presidenta, si La Argentina es Arabia Saudita?. Porque a Cristina le importa mucho más politizar los problemas, en el marco de un discurso virulento, que solucionarlos. El problema es que ya no hay un Dólar ni partido por la mitad. Y los privados aliados de la ?pax cambiaria? han tomado dos actitudes: los bancos, dolarizan sus portafolios, aunque dedican parte de sus excedentes a comprar títulos en pesos o LEBACs; y la CIARA-CEC, padece la escasez de oferta de los chacareros que, para el caso de la soja, hoy tienen un Dólar de $5,46.
Vale decir que es momento de decisión. Hay una distancia, ya imposible de aumentar; entre las consecuencias de adoptar la alternativa 1. o arriesgarse al abismo que implican las2. y la 3. Viviremos 48 horas de un suspenso a lo Hitchcock.