¡HÁGANSE LOS DÓLARES!

Es muy difícil vivir sin aire. El consumo de Resevas no es una exigencia del desarrollo, sino simplemente la rueda que mantiene en marcha el carro. Aunque la señal sea de un arreglo con los buitres cuando expire la RUFO, pese a las negociaciones con CIARA y la ANSES, la reducción de las brechas cambiarias, observada en los últimos días, ya habría dado su "best". Será muy difícil pasar estos tres meses, por más esfuerzo en traer prefinanciaciones. La combinación de caída de los Términos del Intercambio Externo, default, desconfianza, etc., no puede tener como correlato sino un fuerte ajuste de cantidades, léase menores importaciones, más recesión y menos empleo.
Autor: Licenciado Jorge Ingaramo. - 13/10/2014
Super-Axel crea doctrina.
"Históricamente, los procesos de desarrollo de Argentina estuvieron sometidos a estrangulamientos recurrentes de la balanza comercial". "Los procesos de desarrollo son intensivos en el uso de divisas". "El país sostiene un fuerte superávit comercial y tiene los dólares necesarios para afrontar los vencimientos de deuda". "Tenemos muchísima capacidad de regular, como ya hicimos con la regulación de tasas para pequeños ahorristas". "La cláusula pari passu fue desvirtuada por el Juez Griesa ... que el FMI mismo plantee la modificación de la cláusula de acá para adelante, apoyando la posición argentina".
No sólo el Super-Ministro dijo lo que se ha consignado, sino que -además- sostuvo una reunión pública, con agenda abierta, con el Grupo de los 6, (menos uno, que no quiso ir), a raíz de la cual se dijo, "nos hicieron jurar por la Biblia que no diríamos nada".
A todo esto, antes que comentemos los dichos y los hechos, la cuestión buitres seguirá al rojo, aunque menos vivo, ya que: a) buscarán que Griesa declare en desacato al BCRA y al Banco de la Nación; b) Pollack retoma la mediación convocando a las partes, sin agenda, aunque se presume que discutirán los procedimientos para cuando caiga la cláusula RUFO y c) el Fondo NML persigue la ruta del dinero K, presuntamente a nombre de Lázaro Báez o de alguna de sus empresas, en virtud del fallo que admite el "discovery".
Un poco de análisis, no mucho, porque no sabemos qué pasó en la reunión del G-5, permitiría distinguir por lo menos:
- Es cierto que La Argentina tiene superávit comercial y no es menos cierto que en Agosto superó en 145% al de igual mes del año anterior. Pero no debe olvidarse que: a) las exportaciones han caído 10%, en los primeros 8 meses del año y lo propio ha ocurrido, con las importaciones, de manera que en dicho período la baja en el superávit comercial es de apenas el 8,5% y no sería de extrañar que terminemos el año con un excedente -por esta vía- de unos MU$S 7.000 contra 8.005 del año anterior y b) la caída de las importaciones, salvo en Junio, fue en los últimos 5 meses, de 2 dígitos:14 y 17%, en Abril y Mayo y 16 y 20%, en Julio y Agosto. ¡Patético!. La pregunta es si vale la pena semejante sacrificio recesivo, ya que se sabe que la industria no agropecuaria es deficitaria neta, por algo así como MU$S 30.000 anuales, en materia de comercio exterior. Este ahogo en la disponibilidad de divisas para importar, difícilmente sea sostenible si no hay un arreglo que nos regrese a los mercados de capitales.
- Ha crecido, en los dimes y diretes del mercado, la sensación de que el Gobierno se muestra fuerte en público pero, en privado, reconoce que habrá arreglo con los buitres, ni bien expire la cláusula RUFO. Hay mensajes de abogados, que tienen en su poder "la doble sentencia", respecto a su vocación de resolver el problema con La Argentina mediante la negociación (¿al 80%?), lo cual permite alimentar la esperanza de que el calvario durará 3 meses, que es ¡muuuuucho menos que 14!!!!!.
- Se diga lo que se diga, La Argentina no tiene financiamiento externo, salvo el que puedan conseguir por "arreglos" extra-mercado en relación a Vaca Muerta (un "normal" esperaría tres meses) y la menguada oferta que le puedan proveer las cerealeras. Estas, amigas de "no hacer olas", aún en la semana cerrada el pasado 3 de Octubre, proveyeron un 30% menos de liquidaciones con respecto a igual período del año anterior y, en lo que va del año llevan liquidados MU$S 18.839, apenas un 3,5% por debajo de lo ofertado en 2013. Un éxito: todo el mundo sabe que la caída de los precios internacionales de los principales productos de exportación, va desde un 11 a un 26%, punta contra punta.
Quiere decir que los apoyos, incluido el obtenido del FMI para "futuras reestructuraciones de deuda", no sirven de mucho a la hora de ofrecer divisas, por lo que habrá que resignarse a que, si se cumple el diagnóstico de que en 3 meses habrá un arreglo con los buitres, el Central se debe resignar a perder, como lo ha venido haciendo en los últimos días, a razón de MU$S 50 por día hábil, manteniendo a la economía en una fuerte recesión.
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¿Dónde hay un Dólar, Vanoli?.
La mentada capacidad de regulación de Súper-Axel no ha evitado la demanda de los particulares por el Dólar ahorro (excelente negocio de "bicicleta") ni tampoco las quejas de sectores productivos e importadores, por atrasos para pagar insumos importados. No sabemos si el Ministro arregló algo en particular -en su estadía por la Asamblea del FMI, tanto con el Banco Mundial como con el BID- respecto a pagos a efectuarse a organismos internacionales y/o aportes de contrapartes locales, que son indispensables para el desembolso por préstamos en curso (ingreso de divisas).
Era natural que, fuera de la represión cambiaria y de la suba de la tasa pasiva (la que pagan los bancos a los ahorristas) Vanoli debiera seguir, en un aspecto, la política de su antecesor. Por eso, la primera licitación de Letras del Banco Central produjo una absorción neta que, si bien no es demasiado significativa, logró reducir parcialmente la hiper-liquidez generada en la semana que cerrara el viernes 3/10, por la cual la emisión de Base para el Sector Público alcanzó los M$ 11.559 (sumada a la del resto del año, conforman la friolera de M$ 87.599, con ese destino).
Huelga decir que el efecto "fin de mes", debió haber operado dramáticamente en las finanzas públicas, ya que el Tesoro colocó M$ 10.000 en Títulos BONAR, que pagan BADLAR más 200 puntos y, adicionalmente, se solicitó, por M$ 5.000, la desinteresada colaboración de la ANSES.
Lo que ocurre es que los Adelantos Transitorios del Banco Central superan en M$ 70.000, a los vigentes 12 meses atrás, es decir que exceden virtualmente todos los límites admisibles, con un crecimiento interanual del 45,5%, un verdadero derroche de bondad de la Autoridad Monetaria con respecto a su "amo", el Tesoro. No en vano, la deuda del Banco Central con el sistema financiero, principalmente LEBACs, representa ya el 58% de la, de por sí, abultada, Base Monetaria, que en la comentada semana, se incrementó nada menos que en M$ 17.810, para gratificación de los compradores del Dólar ahorro, que respondieron eficazmente a los estímulos.
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Según lo que publican los diarios, la búsqueda de dólares, que ya no puede contar con el incondicional apoyo chino, se ha reorientado a dos fuentes locales:
-Fuente 1. Que la ANSES se desprenda de Títulos en dólares y tenencias accionarias en empresas argentinas, para hacer caer el contado con liqui y el Dólar Bolsa. Se sabe que ha habido cierta colaboración, pero no la requerida para volver a una brecha "normal", objetivo muy difícil de lograr cuando se emite el equivalente a MU$S 2.000, en una semana, en pesos locales. Al pasado Viernes 10, los controles de gendarmería y las ventas de tenencias de ANSES dieron brechas de 76,3; 56,7 y 55,4, para los dólares blue, contado con liquidación y bolsa, respectivamente. Se estima que los gestos de futuro arreglo con los buitres, en enero, tienen por intención de que los que compraron papeles con olor a Dólar, entre el 30 de Julio y el 30 de Setiembre, se desprendan rápidamente de los mismos. Y de hecho, algo está ocurriendo, en este sentido, probablemente por desaparición de "compradores alcistas". Dicho de otra manera, pese a que la intervención efectiva no es cuantiosa, probablemente lo sea el impacto de la señal: "no quedarse enganchado allá arriba".
- Fuente 2. Las negociaciones con las cerealeras. Suponiendo que hubiere MT 22 de soja en los campos y que aún restaran más de MT 11 de maíz, una simple cuenta da una capacidad de oferta de los productores, que no superaría los MU$S 7.000, en los próximos 3 a 7 meses (a valor campo). Consideramos este período porque deberán sembrarse, para los 4 principales cultivos de la cosecha gruesa, unos MHas 23,5 (estimativamente) de ahora hasta los primeros días de Febrero. No toda la soja en silo se vende ya que, el denominado "uso propio", admitido por la Ley de Semillas, implica que más de MT 1,5 de soja volverán a la tierra. Una actitud prudencial del agricultor lo induciría a mantener tenencias en grano, para garantizar el flujo financiero de la empresa, cuando llegue la hora de las aplicaciones de fitosanitarios y, ni hablar, del proceso de cosecha y comercialización que, normalmente, se paga de contado. Quiere decir que hacen falta (mínimo) unos MU$S 3600, que se erogarían antes de fin de año, para siembra y protección de los cultivos (unos M 5200 a valor FOB). Por esta razón, desde el gobierno se le pide a CIARA - CEC, que traiga MU$S 6.000 en tanto que estos ofrecen 4.200 y ahí estamos en el tira y afloje. Poco es lo que puede hacer la citada entidad para estirar esa cifra hasta los MU$S 6.000, sobre todo considerando que muchas casas matrices y bancos que proveen las prefis, consideran a nuestro país en default. Es decir que, si no va el barco con soja, difícilmente vengan las prefis. Es posible que algo mejore la situación si el gobierno admite una prórroga en los plazos, que hoy se encuentra en apenas en 30 días, (cuando en los aciagos años `90 se admitía hasta un año), entre la declaración y el cumplido de embarque. De cualquier modo, el gobierno no debería hacerse muchas ilusiones, porque no podrá aumentar las importaciones, ni siquiera obteniendo MU$S 6.000 de las cerealeras. De modo que deberá resignarse a seguir perdiendo a razón de MU$S 40/50 por día hábil, es decir unos MU$S 3.000 de Reservas "caídas" antes de que expire la RUFO.
Síntesis.
Es muy difícil vivir sin aire. El consumo de Resevas no es una exigencia del desarrollo, sino simplemente la rueda que mantiene en marcha el carro. Aunque la señal sea de un arreglo con los buitres cuando expire la RUFO, pese a las negociaciones con CIARA y la ANSES, la reducción de las brechas cambiarias, observada en los últimos días, ya habría dado su "best". Será muy difícil pasar estos tres meses, por más esfuerzo que hagan los aceiteros en traer prefinanciaciones. La Argentina tiene que cruzar el largo puente que le resta hasta el 1º de Enero. La combinación de caída de los Términos del Intercambio Externo, default, desconfianza, etc., no puede tener como correlato sino un fuerte ajuste de cantidades, léase menores importaciones, más recesión y menos empleo.