Lanzamiento de paritarias con mensajes electorales.

Inflación, aumentos de salarios, y preservación de los niveles de empleo, y la inserción de la dirigencia gremial en las campañas electorales, curiosamente, forman el coctel de las paritarias 2015. El Ministerio de Trabajo, que ha sido un protagonista central de la negociación colectiva en ‘la era K’, hoy juega un papel conservador, tratando de alinear la inflación ahora declinante con las aspiraciones sindicales.

Autor: Julián A. de Diego en Cronista - 10/03/2015


Además de la lógica posición oficial, existe también un contrapeso de los incrementos de salarios, que es lo que los gremios llaman ‘preservar la fuente de trabajo’ y mantener los niveles de empleo, que observan una tendencia declinante. Dentro de la línea oficialista de la CGT de Antonio Caló, los gremios mantienen una actitud prudente, y la mayoría hace una evaluación también del pasado, en donde a algunos acuerdos del 2014 quedaron detrás del nivel de inflación final que osciló el 35%. Cada uno de los grandes gremios maneja la negociación con sus propias reglas, donde se analizan los niveles de actividad, el empleo, y la posibilidad de que las empresas realicen ajustes para un mercado más chico, y con tendencia declinante.

La CGT de Moyano, curiosamente debería adoptar una postura semejante. Por su naturaleza combativa, y por los conflictos que desplegaron los camioneros durante su era de gloria cuando eran aliados del gobierno nacional, el uso de la huelga salvaje y las acciones ilegales de bloqueo y de ‘apriete’ le dieron una posición dentro de las negociaciones de privilegio, siempre bajo el imperio de la fuerza. Hoy todo ese despliegue es mala palabra, a la hora de evaluar la presencia del Sindicato de Camioneros en las campañas electorales. Es evidente que fotografiarse con él despierta objeciones, suspicacias y rechazo. Como la fábula de Esopo del ‘escorpión’ que le pide ayuda a la rana para cruzar un río en una inundación, en donde le garantiza que no la va a aguijonear porque en ese caso se ahogarían los dos. Cuando estaban en el medio del río, el escorpión no pudo contenerse y le clava el aguijón envenenado, con lo cual su aliado muere envenenado y el escorpión muere ahogado. En rigor, no pudo resistirse al mandato de su naturaleza. La moraleja de la historia es que no trates de engañarte con los demás al creer que son o pueden ser distintos de lo que manda su naturaleza y su modus operandi. En alguna medida la CGT disidente tiene grandes dificultades para lograr la unidad, en un marco en el cual existieron graves confrontaciones intersindicales, que evidenciaron una naturaleza predeterminada.

La interacción de Luis Barrionuevo desde la CGT Azul y Blanca, siempre opera como un árbitro o mediador, para pasar de un extremo al otro, desde el conflicto a la unificación. Su posición será seguramente moderada frente a la crisis de la gastronomía, la hotelería y el turismo, que tienen una señal positiva por la reciente temporada estival.

La CTA disidente de Mario Miceli, solidario con la CGT de Moyano se presenta como combativo, y a la vez trata de ser un marxista moderado. En cambio no se sabe qué es la CTA también marxista de Hugo Yaski apoyada por el Poder Ejecutivo, es una expresión clara de ‘haz lo que digo y no lo que hago’.

Por último, el Partido Obrero y los grupos más radicalizados se apoyan en las cooperativas autoadministradas, y en la continuidad del modelo, son ‘el lobo disfrazado de oveja’, de modo que solo operan en las negociaciones salariales para desafiar a los gremios peronistas, o para convertir en un caos las medidas de fuerza que buscan solo aumentos salariales. La fábula de Esopo, el lobo que se disfraza de oveja cubierto con una piel es elegido esa noche por el pastor para sacrificarlo y concilarlo, para formar parte finalmente de la cena.

La negociación salarial también juega un papel demostración para las posibles alianzas con los candidatos presidenciales, y resulta claro que en general la figura de la dirigencia está comprendida dentro de los llamados ‘piantavotos’, y para poder estar en alguna elección deben formar parte de las listas, y difícilmente encabezarlas.

Un capítulo especial que debería formar parte de los ingredientes que complican esta negociación es la presión fiscal y previsional que está desplegando el Estado Nacional desde la AFIP. Ya sea por la sistematización de los mecanismos de control y de seguimiento, como por la puesta a punto de todos los procesos, la AFIP no deja pasar un día los vencimientos impositivos, los anticipos, el pago de las cargas sociales, en un contexto como el actual se ha convertido en una verdadera penuria para las empresas. Hoy para el Estado Central la recaudación tiene un valor estratégico más importante que la política salarial.

El salario no crecerá más que la inflación, y las paritarias se perderán entre un año electoral y la cruda lucha política entablada entre el oficialismo, los medios y los opositores.