El desgaste como estrategia.

Diputados sólo puede avanzar con un juicio político contra un juez de la Corte si tiene dos tercios de los votos. El FPV no los alcanza. Por eso, la estrategia oficial apunta a desgastar a Carlos Fayt, que hoy podría ir al máximo tribunal. Es la Constitución la que establece esa exigencia de una mayoría calificada de dos tercios, un número elevado que debe reunirse en tres oportunidades: cuando Diputados quiere formar una "causa", es decir, iniciar el enjuiciamiento; cuando la Cámara baja "acusa al juez ante el Senado", y cuando el Senado vota la destitución.

Autor: Por Adrián Ventura | LA NACION - 12/05/2015


En la Corte Suprema se mostraban tranquilos ayer sobre el destino que pudiera tener Fayt. En efecto, allí creen que la persistencia del Gobierno en activar la actuación de la Comisión de Juicio Político, que se reunirá hoy, sólo busca atacar a Fayt para que cometa un error y se exponga, y a la Corte en su conjunto. Pero el FPV no tiene los votos necesarios para abrir el juicio contra el juez ni para acusarlo, ni, mucho menos, para destituirlo.

La diputada Diana Conti (FPV) de algún modo confesó la endeblez del ataque oficialista cuando afirmó que no impulsan un juicio político contra Fayt, sino que quieren citarlo "para charlar con él".

Es la falta de apoyo político la que le marca los límites al Gobierno. Todos los partidos se abroquelaron contra la iniciativa oficial: en los últimos días, Sergio Massa y los presidentes de distintos bloques de oposición fueron explícitos en apoyar al juez. Ayer se sumó el líder de Pro, Mauricio Macri. Y también se pronunciaron en apoyo del jurista las asociaciones empresarias y los principales colegios de abogados.

Es ahí donde la embestida oficial, dicen en la Corte, llega a vía muerta: "Si Diputados no tiene dos tercios de los votos para promover el juicio político, tampoco puede citarlo al juez a comparecer".

¿Concurrirá hoy Fayt a la Corte? "Sí, es probable que lo haga. Pero esa decisión sólo la puede tomar el propio Fayt, si se siente bien y está mejor de su gripe", dijeron en el despacho de uno de los jueces supremos, donde días atrás escucharon la conversación que ese magistrado mantuvo con Fayt: "Fayt, con la pelea, rejuveneció. Está en muy buen estado", confesaron en esa oficina.

En la Corte creen que el argumento del FPV, acerca de que el magistrado no firmó una acordada en su despacho sino en su casa, se cae por su propio peso. "Con ese argumento, deberían ser nulos cientos de decretos y también muchas sentencias. El juez no deja de serlo porque firme en el tribunal o, más tranquilo, en su casa, cuando los secretarios terminan de corregir los votos."

Pero lo que también observan es que el oficialismo quiere colocar a Fayt en peor condición que Amado Boudou. "¿Acaso Boudou, que a diferencia de Fayt tiene un procesamiento por corrupción confirmado por la Cámara Federal, se expuso alguna vez a charlar con la oposición?", preguntan allí con ironía.

Y concluyen: "Pretenden colocar a uno de los jueces más honestos y ejemplares del país, por motivos de su avanzada edad, en peor condición que un vicepresidente acusado por haber querido quedarse con la máquina de hacer dinero", dicen en el cuarto piso de los Tribunales, donde está la sede de la Corte.

OPERACIÓN DE ACOSO

Fayt no está obligado a concurrir a su despacho si no se siente bien ni a someterse a ninguna invitación ni interrogatorio del oficialismo. Esa decisión la tomará él con su familia. Pero la estrategia es obligarlo a asomarse, para continuar con la operación de acoso político.

El jefe de Gabinete, Aníbal Fernández, fue claro al respecto. La semana pasada pedía que concurriera a Diputados y, finalmente, dijo que le bastaba que se expusiera a un interrogatorio periodístico. Bastó que Fayt saliera por radio a aclarar que está bien y que resistirá para que Fernández le volviera a correr la vara y dijera que eso no le alcanza. "El Gobierno quiere controlar la Corte. Ataca a Fayt porque es el blanco más fácil. Pero estamos tranquilos", dicen en tribunales..