Algunas de las opiniones de los especialistas que participaron en el Simposio Fertilizar 2015.

El Simposio Fertilidad 2015, que organizan Fertilizar AC y el IPNI Cono Sur los días 19 y 20 de mayo en el centro de Convenciones Metropolitano, de la ciudad de Rosario, Santa Fe, contó con un panel que trató los efectos de fertilización a largo plazo.
Autor: Informacion de Fertilizar - 21/05/2015
La fertilización y una visión empresaria de largo plazo.
Más allá de la coyuntura económica, deberían implementarse acciones tranqueras adentro y afuera que incentiven un mayor cuidado del suelo, que incluya el mayor uso de fertilizantes.
El Ing. Agr. Hugo Ghio, productor agropecuario de Aapresid, dijo que "no podemos mantener un modelo de producción sustentable basado en el mínimo uso de fertilizantes, es necesario poner foco en la potencialidad del ambiente y en el aporte ade¬cuado de insumos, especialmente los nutrientes, para que éste pueda expresar todo su potencial".
Agregó que cuando se trabaja para una agricultura susten¬table, se piensa en una agricultura que no degra¬de, que no contamine, que considere la inclusión y el desarrollo social y que preserve los recursos naturales, con los disturbios mínimos propios de la actividad. En este contex¬to, el foco está en maximizar la productividad del ambiente, con la correcta asignación de recursos e insumos que permita obtener productos de calidad y un resultado económico que de sostenibilidad en el largo plazo y permita ser competitivos local e internacionalmente.
"Como productores no podemos pensar cam¬paña a campaña, sino que necesitamos mirar varios años más allá, porque lo que hoy hagamos o dejemos de hacer, repercutirá en el futuro. Hay quienes dicen que ?el suelo tiene memoria? y es esa memoria la que nos va a permitir o no, en algu¬nos años puntuales donde las condiciones sean muy desfavorables, tomar algo de lo que fuimos construyendo las campañas previas", enfatizó Ghio.
En cuanto a por qué la Argentina no repone los nutrientes que consume, Ghio citó causas económicas y culturales. Entre las primeras mencionó la relación insumo/producto, donde los precios internos de los granos, desvirtúan las relaciones internacionales. Y entre las segundas citó cuestiones históricas como fue el comienzo de la agricultura sobre suelos extremadamente fértiles. También una formación académica sostenida fuertemente sobre la producción mixta (agricultura-pradera) y la visión de los economistas que basaron la decisión de uso de insumos fundamentadas en el objetivo de conseguir el mayor retorno por peso invertido en la misma campaña.
Ghio explicó su experiencia personal como productor. Señaló que "pensando en una agricultura sustentable, en función de los niveles de P en el suelo, plantea¬mos un cambio en la estrategia de fertilización para todos los cultivos, como forma de maximizar productividad de acuerdo al ambiente y alcanzar los valores de suficiencia a lo largo del tiempo. Si bien los fertilizantes son un insumo de alto impacto en los costos, en el momento de tomar decisiones siempre los incluimos en las dosis recomendadas para el objetivo buscado: en el caso de P pensando en reposición, y en el caso de N y S buscando los techos de producción, porque, salvo en condiciones muy extremas, siempre tuvimos retorno". Explicó que en esos años de condiciones extremas, lo que no fue utilizado por el cultivo de esa campaña, quedó como reserva para la campaña siguiente.
Y agregó que "en casos de fertilización con P para recuperar decididamente valores muy bajos en el suelo, su costo podría considerarse como inversión y ser amortizado en más de una campaña".
Lo que vendrá
En este contexto y considerando que el suelo es el principal capital de una empresa agrope¬cuaria o propietario de un predio, realice o no la producción, y que también lo es de un país, es necesario generar acciones no sólo tranqueras adentro y también tranqueras afuera. Al respecto sostuvo que "la propiedad privada no debe ser pretexto para eludir la obligación de preservar y tampoco de no hacer un aprovechamiento pleno de todas sus potencialidades para generar producción y cubrir la demanda de intereses públicos".
Señaló que hay dos hechos que están limi¬tando el desarrollo armónico y sostenible de la producción: los derechos de exportación -que no dejan aplicar toda la tecnología o limitan la producción- y la falta de una política pública de incentivo y estímulo a la producción y a las mejores prácticas de uso de los recursos naturales existentes.
Por tal motivo consideró que "tranqueras adentro, el propietario de la tierra es el principal res¬ponsable del cuidado de su bien principal, el suelo y por lo tanto todas las acciones que realice, ya sea en forma directa o a través de la tercerización de la producción son de su exclusiva responsabilidad".
Además opinó que "tranqueras afuera, mantener la fertilidad y productividad del recur¬so suelo debe ser una política de Estado, con incentivos hacia quienes la practican y de fuerte gravación fiscal para quienes no la realicen".
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El impacto económico de la reposición de nutrientes a largo plazo
Al evaluar la rentabilidad de la fertilización que permita devolver al suelo los nutrientes que se llevan las cosechas, habría que considerar más de una campaña agrícola y la fertilidad residual que queda para años posteriores
En el marco del Simposio Fertilidad 2015, el Ing. Agr. Adrián Correndo, del IPNI Cono Sur, una de las entidades organizadoras del evento, presentó un análisis económico del manejo de la fertilización en el largo plazo. "El análisis realizado, surge de la necesidad de un enfoque que tome en cuenta el efecto que tiene la nutrición de los cultivos sobre la fertilidad de los suelos en el mediano y largo plazo", comentó.
Señaló que desde la campaña 2000/01, las relaciones de precios de los granos con nitrógeno, fósforo y azufre tuvieron una variación de hasta el 37%. Para el análisis se integraron resultados de la Red de Ensayos y de los propios cinco establecimientos de la Región Crea Sur de Santa Fe desde 2000/01 a 2013/14 bajo rotaciones con maíz, soja y trigo/soja donde se aplicaron diferentes estrategias de fertilización.
Los datos demostraron que la fertilización con nitrógeno para altos rendimientos y la reposición de fósforo y de azufre, generó ganancias acumuladas de hasta 5.500 dólares por hectárea y retornos de inversión de hasta 3,53, 2,90 y 11,63 dólares por venta de granos por dólar invertido en fertilizantes nitrogenados, fosforados y azufrados, respectivamente. En todos los casos, la fertilización con azufre fue la que mejor pagó la inversión en fertilización en la rotación, relacionado al bajo costo relativo de los fertilizantes azufrados y a la creciente y cada vez más frecuente respuesta de los cultivos al azufre. Pero el especialista fue más allá, agregando a la valorización económica clásica la valorización del nivel de nutrientes al final del ciclo productivo. Tomando como ejemplo el nivel de fósforo disponible al principio y al final del período analizado y el costo de los fertilizantes, se calculó el valor económico tanto del agotamiento como de la construcción de fertilidad.
"Otro resultado interesante que observamos es que aquellos casos donde a las gramíneas de la rotación se les restringió nitrógeno, los cultivos de soja siguientes, aunque se fertilizaron con fósforo y azufre, registraron menores rendimientos, y por tanto, menores márgenes respecto de los casos donde a las gramíneas no les faltó nitrógeno", destacó.
Precisó que, en general, las mayores ganancias acumuladas se obtuvieron con las estrategias de fertiliza¬ción más ambiciosas, que además influyeron positivamente sobre los niveles de fertilidad del suelo. Sin embargo, las combinaciones de dis¬ponibilidad de nutrientes en el suelo, la historia del lote y el nivel de rendimiento de los cultivos determinaron resultados específicos en cada experiencia. En este sentido, reafirmó la utilidad del análisis de suelo como herramienta de diagnóstico periódica, que permite un seguimiento de las estrategias de fertilización realizadas. Además señaló que en campañas de márgenes ajustados, como la actual, tienen ventaja aquellos productores que utilizan el análisis de suelo como diagnóstico y vienen fertilizando en forma balanceada. "Es fundamental capitalizar los momentos favorables para mantener la fertilidad del suelo".
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Fertilizantes: ¿Se puede pensar en el largo plazo?
En el Simposio Fertilidad 2015, el Dr. Martín Díaz Zorita compartió la visión de Fertilizar sobre un tema central en los planteos sojeros del futuro
La segunda jornada del Simposio Fertilidad 2015, que organizan Fertilizar AC y el IPNI Cono Sur los días 19 y 20 de mayo en el centro de Convenciones Metropolitano, de la ciudad de Rosario, Santa Fe, contó con un panel que trató los efectos de fertilización a largo plazo.
En ese marco, el Dr. Martín Díaz Zorita, Coordinador del Comité Técnico de Fertilizar Asociación Civil, presentó estudios de largo plazo sobre nutrición de soja, destacando que existe información concreta que demuestra cómo el cultivo responde a la fertilización de fósforo, nitrógeno y azufre principalmente, debiéndose avanzar en una mayor dosis y su aplicación donde realmente sea necesario.
"Los resultados descriptos en evaluaciones en la región sojera validan que los planteos de secuencias diversificadas de cultivos que incluyan soja son una herramienta parcial de conservación de los suelos si el manejo de la fertilización se sustenta solo en decisiones de fertilización según criterios de suficiencia", enfatizó Díaz Zorita. Y profundizó: "La inclusión de cereales en estas secuencias junto con planteos de mantenimiento de la oferta de fósforo aporta no solo a la conservación de su fertilidad sino también a alcanzar los máximos rendimientos de soja".
Díaz Zorita expresó que bajo condiciones continuas de cultivo de soja, los niveles medios de fertilización con P frecuentemente aplicados en la región pampeana son insuficientes para alcanzar máximos rendimientos y eficiencias de uso del nutriente.
Por otra parte, aseguró que la fertilización anticipada de P al voleo, complementada con una fertilización en línea a la siembra, contribuye a incrementar los rendimientos y permite desarrollar estrategias de manejo de la fertilización lo que se traduce en una mejora de los balances aparentes del nutriente al compensar en mayor proporción los niveles de exportación de P en los granos.
"Tenemos que pensar y planear las estrategias de fertilización al largo plazo pensando en el sistema productivo. Luego este plan se analiza y se adapta, pero siempre pensando en el plan integral", culminó Díaz Zorita.
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¿Cómo lograr una producción eficiente y efectiva en una agricultura sustentable?
Especialistas de distintos ámbitos compartieron su visión sobre este interrogante en el marco del segundo día del Simposio Fertilidad 2015 que se llevó adelante en el Centro de Convenciones Metropolitano de Rosario.
La segunda jornada del Simposio Fertilidad 2015 que organizaron de manera conjunta Fertilizar Asociación Civil y el IPNI Cono Sur en el Centro de Convenciones Metropolitano, ubicado en la ciudad de Rosario, Santa Fe, dio inicio ante una nutrida concurrencia de profesionales y asesores técnicos.
Allí y a primera hora de la mañana se llevó adelante el panel "Buscando una producción eficiente y efectiva en una agricultura sustentable", del cual participó -en primera instancia- el Dr. Lucas Borras, de la Facultad de Ciencias Agrarias de la UNR. En ese marco, el también investigador del CONICET compartió su visión en cuanto a los aportes de la ecofisiología en el manejo, la nutrición y mejoramiento de los cultivos.
"Lo primero que debemos decir es que la ecofisiología nos aporta un marco conceptual sobre el cual trabajar y analizar el efecto de las distintas prácticas de manejo que aplicamos sobre los cultivos -cambio de fechas, planes de fertilización, etc.-", explicó Borras.
Borras explicó que el rendimiento potencial depende de la radiación incidente durante el ciclo del cultivo y de la temperatura. El productor define este potencial con prácticas de manejo como la elección de la fecha de siembra, el grupo de madurez del cultivar sembrado, la latitud donde se encuentra el lote de producción y la estructura del canopeo con la elección del espaciamiento y la densidad de siembra lograda. Los factores limitantes del crecimiento comprenden a recursos esenciales como el agua, nutrientes y radiación. Cuando su oferta es limitada determinan que el rendimiento del cultivo sea menor al potencial definiendo el rendimiento alcanzable. Por último, el rendimiento logrado es el que finalmente el productor cosecha, y depende también de la incidencia de factores reductores del rendimiento debido principalmente a factores bióticos (plagas, enfermedades, malezas), aunque algunos factores abióticos como el granizo también pueden incidir. Desde la ecofisiología, variaciones en rendimiento ya sea potencial, alcanzable o logrado pueden explicarse con diferentes marcos teóricos. En situaciones normales de la región pampeana húmeda (ej., sin sequías extremas), el rendimiento suele explicarse en función de la radiación como insumo limitante, por lo que el uso de modelos de simulación como base para decidir las principales prácticas de manejo, es sumamente recomendable.
¿Adónde se van los nutrientes?
Complementando el mencionado panel, la Dra. María Carolina Sasal compartió una presentación respecto del "Destino de los nutrientes en el ambiente".
En ese contexto, la experta de la Facultad de Ciencias Agrarias de la UNR e integrante de la EEA del INTA Paraná, Entre Ríos, explicó que a la hora de medir los impactos (positivos o negativos) de, por ejemplo, la fertilización con fósforo y nitrógeno sobre los suelos, prima la percepción por sobre la generación de círculos virtuosos de análisis definidos.
"Estamos presentando avances en el destino de P y N provenientes de agrosistemas, a fin de identificar y difundir prácticas agrícolas sustentables que optimicen la producción, minimizando los riesgos del impacto ambiental", explicó Sasal. "Es útil observar que los estudios detectan señales medibles que superan a la variabilidad natural a distintas escalas; permiten estimar cuánto de esas señales se transmiten aguas abajo y conocer el grado de alteración de sus funciones ecológicas como receptores de contaminantes", concluyó.
Partiendo de la base de que la fertilización en Argentina se realiza con dosis menores a las recomendables, el estudio realizado permite mejorar las prácticas habituales para minimizar las externalidades del mismo. Este trabajo presenta avances en el estudio del destino de N y P provenientes de agrosistemas, su concentración en las aguas de los ríos que cruzan la provincia y la comparación con las aguas del Paraná. La especialista subrayó la importancia del análisis de suelo, las aplicaciones fraccionadas y evitar las aplicaciones antes de lluvias importantes. Los datos demuestran claramente que los suelos rotados con gramíneas o con cultivos de cobertura tienen un efecto muy importante sobre la calidad de las aguas de escurrimiento del lote.