Semillas: una licitación millonaria bajo sospecha.

El objetivo de la licitación era llevar transparencia al mercado de semillas: el Estado compraría 10 millones de rótulos con el Código QR incorporado, para poder luego identificar rápidamente si cada bolsa de semillas era legal o se trataba de la marginal "bolsa blanca". Pero la transparencia quedó en veremos cuando en la licitación el Ministerio de Agricultura impugnó a una empresa que había ofrecido hacer el trabajo por 7 millones de pesos y eligió a otra que pretendía cobrar casi el triple, unos 19 millones.

Autor: Matías Longoni en Clarin. - 21/07/2015


La licitación 1/2015 del Instituto Nacional de Semillas (INASE) se tramitó velozmente. Fue convocada el 28 de abril y se cerró el 30 de junio, cuando una resolución de su presidente, Raimundo Lavignolle. adjudicó el concurso a Su Papel SA, que ya había vendido de modo directo todos los rótulos comprados por INASE en los últimos años. Al mismo tiempo, se rechazó la oferta de otra de las firmas concursantes, Industrias Everest, a pesar de que ésta aseguraba que podía hacer el mismo trabajo por menos de la mitad de dinero y con idéntica calidad y seguridad.
El INASE, organismo autárquico que maneja su propio presupuesto, había recibido tres ofertas: la de Su Papel por 18,7 millones (equivale a 1,87 pesos por rótulo), la de Ramón Chozas SA por 22 millones (2,2 pesos por unidad) y la de Everest por 7 millones (0,70 pesos por etiqueta). Parecía resultado cantado, pero Pedro Lavignolle, hermano del presidente y responsable formal de la licitación, decidió descalificar al oferente que había presupuestado tan bajo. Las explicaciones, a partir de aquí, se dividen.
Una fuente cercana a la firma impugnada indicó que primero Lavignolle trató de darla de bajar argumentando que el papel utilizado en la impresión de los rótulos no era "semigloss", como pedía el pliego para dotar las etiquetas de cierto brillo. En este punto, Industrias Everest recurrió al Instituto Nacional de Tecnología Industrial (INTI), que dictaminó que esa no era una característica exigible. Luego, entonces, el INASE hizo hincapié en la falta de un sistema adecuado de seguridad.
El pliego, en ese aspecto, decía que los 10 millones de rótulos debían tener "contener el código QR de seguridad", que pudiera ser leído desde cualquier teléfono celular de modo de facilitar los operativos de fiscalización de semillas. También exigía un sistema "que pueda ser utilizado como elemento de comprobación de autenticidad y también de trazabilidad". Según la versión oficial, la oferta impugnada no cumplía con dicho requisito. Y por esa razón justamente podía ser tan competitiva.
Pero la SIGEN deberá investigar ahora si la licitación fue hecha a medida de Su Papel SA, que finalmente ganó pero no cobrará los 19 millones de pesos que pretendía sino 15 millones, porque el INASE redujo su presupuesto). Industrias Everest presentó un recurso argumentando que jamás obtuvo una muestra de rótulo en la cual basarse para desarrollar el sistema requerido. Y que cuando pidió tener acceso al modelo, Lavignolle argumentó que no podía mostrarle nada pues implicaría revelar tecnología de otra compañía.