Presentan plan para la ganadería argentina.

Un acuerdo sin precedentes en muchos años ha logrado encolumnar a toda la cadena de ganados y carnes tras objetivos y medidas concretas en la política dirigida al sector. Los desafíos para que la iniciativa se pueda cristalizar.

Autor: Por Miguel Gorelik en Valor Carne - 03/08/2015


En el marco de la Exposición de Palermo, 21 entidades representativas de la ganadería vacuna, la industria procesadora, la comercialización y los sindicatos, lanzaron un plan tendiente a modificar la perniciosa política dirigida al sector durante la última década, a través de una serie de medidas que le permitan expresar todo su potencial.
Durante el acto de presentación, que contó con una convocatoria multitudinaria, David Lacroze,productor agropecuario y uno de los impulsores de este consenso, hizo una muy buena justificación de la iniciativa, elaborada por los técnicos Fernando Canosa, Héctor Salamanco y Víctor Tonelli.
Lacroze destacó que "este trabajo significa la construcción de capital social, derribando desconfianzas y desarrollando el respeto entre los integrantes de la cadena cárnica". Agregó que "el principal objetivo es evitar que las políticas públicas de los próximos gobiernos repitan los errores de estos años, aunque éstos no son patrimonio exclusivo de la última administración". Y advirtió que "el actual cocktail diabólico de inflación, presión impositiva y atraso cambiario nos hace desaparecer del mapa y tiende a eliminar la actividad legal".
Las medidas
Los objetivos consensuados en el acuerdo incluyen la promoción de la oferta de novillos pesados para faena, el control de la competencia y la eliminación de la distribución de medias reses, el progreso en la calidad institucional, la mejora de los accesos comercial y sanitario a los mercados mundiales, el incremento del empleo formal, la capacitación, la recuperación de los ganaderos caídos y el fortalecimiento del arraigo.
Para ello se proponen diversas medidas, entre las que se destacan la desgravación de novillos con más de 220 kg en gancho y el trabajo conjunto con los productores de carnes sustitutas (aviar y porcina); una nueva Ley Federal de Carnes, el fortalecimiento del SENASA y la recreación de la ONCCA para supervisión y no para intervención; la eliminación de los derechos de exportación y de las medidas formales e informales que regulan el comercio exterior de carnes y subproductos; y la negociación de accesos sanitarios a mercados clave así como la firma de acuerdos con por parte del Mercosur.
Con estas medidas, se cree posible alcanzar en 10 años un stock de 58/60 millones de cabezas, 70% de marcación, peso de faena promedio de 250 kilos en gancho, 4,5 millones de tec de producción, exportaciones por 2 millones de tec y U$S13 mil millones, 300 mil empleos formales, directos e indirectos.
Los desafíos
Resulta muy loable este nuevo intento, exitoso en esta oportunidad, por encolumnar a toda la cadena de ganados y carnes tras objetivos concretos en la política dirigida al sector.
Desde mi más temprana participación en la entonces llamada Mesa de Ganados y Carnes, a principios de la década de 1980, ha sido mucho más fácil descarrilar por diferencias en aspectos secundarios que construir en base al acuerdo en los temas centrales.
Tras tantos años de maltrato, políticas inconcebibles, quebrantos y retroceso, es satisfactorio que aparezca un documento de este tipo, que está bien fundado y es abarcador en sus alcances.
En el acto de presentación, fueron numerosos los directivos de las entidades firmantes que se expresaron ante el público con una fuerte ratificación del trabajo.
Luego, los referentes agroindustriales de varios de los partidos con más posibilidades de ganar las próximas elecciones nacionales, con la "honrosa" ausencia del FPV, se manifestaron coincidentes con los principales puntos del documento, lo que también debe anotarse como un importante logro político de los impulsores de esta acción.
Hacen bien en destacar que el principal peligro que tendrá el sostenimiento de un conjunto de políticas y herramientas como el planteado consiste en la posibilidad de que el precio de la carne se dispare en el corto plazo, como resultado de un fuerte proceso de capitalización, inversiones y expansión del rodeo.
Las recomendaciones acerca de un apoyo a través del aumento de la oferta de carnes sustitutas y la explicación ante la opinión pública del significado y los alcances de un movimiento de este tipo, son de la mayor importancia.
Se ha dado un primer paso de gran relevancia, que precisa de una acción sostenida y coherente, además de la voluntad del próximo gobierno, para que pueda cristalizar.
Es de desear que los intereses de corto plazo, muchas veces divergentes entre los eslabones de la cadena y entre las diferentes partes de un mismo eslabón, no hagan perder de vista los acuerdos centrales, diluyendo las fuerzas al apoyo logrado hasta el momento.
Entidades firmantes
Asociación Argentina de Angus, Asociación Argentina Criadores de Braford, Asociación Argentina Criadores de Hereford, Asociación Argentina de Brangus, Asociación de Productores Exportadores Argentinos (APEA), Cámara Argentina de Consignatarios de Ganado, Cámara Argentina de Feedlot, Cámara de Consignatarios Directos de Hacienda (CCDH), Cámara de la Industria Frigorífica Argentina (CIFA), Cámara de la Industria y Comercio de Carnes y Derivados de la República Argentina (CICCRA), Centro de Consignatarios de Productos del País, Centro Empresas Procesadoras Avícolas (CEPA), Confederaciones Rurales Argentinas (CRA), Confederación Intercooperativa Agropecuaria (CONINAGRO), Consorcio de Exportadores de Carnes Argentinas (ABC), Federación Agraria Argentina (FAA), Federación de Sindicatos de Trabajadores de la Carne y Afines de la República Argentina (FESITCARA), Federación Gremial del Personal de la Industria de la Carne y sus Derivados (Federación Gremial), Sociedad Rural Argentina (SRA), Unión Argentina de Trabajadores Rurales y Estibadores (UATRE), Unión de la Industria Cárnica Argentina (UNICA).

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