Estiman que habrá petróleo barato hasta fines de 2016.

Según la Agencia Internacional de la Energía, la baja cotización del barril provocó el mayor crecimiento de la demanda desde 2010. Aun así, la oferta seguirá siendo excedentaria un tiempo más y "no llegará a una situación de equilibrio hasta los últimos meses del año que viene".
Autor: Informe Agencia Internacional de la Energía en Infocampo - 11/09/2015
El petróleo barato llegó para quedarse. Al menos así lo cree la Agencia Internacional de la Energía (AIE), que no prevé un ascenso considerable en el precio del barril hasta el cierre de 2016. De acuerdo con la entidad que defiende los intereses de las grandes potencias consumidoras de energía, el proceso de equilibrio entre la oferta y la demanda ya está en marcha, pero no se reflejará en la tasación del crudo durante el corto plazo.
Incentivado por la depreciación del recurso, el consumo se encuentra en su mayor ritmo de expansión desde hace cinco años, pero la producción continúa creciendo a una "velocidad vertiginosa" a escala global. Durante el segundo trimestre, de hecho, la oferta superó a la demanda por 3 millones de barriles diarios, lo que representa "la brecha más amplia desde 1998".
En su último informe mensual, la AIE indicó que "aunque ha comenzado un reequilibrio, es probable que el proceso se prolongue". Si bien es cierto que "los inventarios globales se acumularán aún más, la demanda no reducirá el superávit por lo menos hasta finales de 2016".
Por otro lado, el crecimiento de la producción de las naciones no pertenecientes a la Organización de Países Exportadores de Petróleo (OPEP) se ha desacelerado bastante desde los niveles máximos alcanzados en 2014. No obstante, todavía promedia unos 1,2 millones de barriles por día, en función de las grandes inversiones estadounidenses en el segmento no convencional.
Según la AIE, habrá que esperar hasta el año que viene para ver un recorte de 200.000 barriles diarios en ese suministro. "Pero incluso con la desaceleración de la oferta de los productores menos tradicionales y una mayor suba de la demanda, existirá un superávit", indicó el reporte.
La producción de la OPEP, por su parte, hoy se sitúa cerca de su nivel máximo en tres años (31,5 millones de barriles por día). Vale destacar que este volumen supera largamente las previsiones de la AIE para esta temporada (30,6 millones de unidades diarias).
Problemas de almacenamiento
Otra particularidad del escenario descripto por la AIE es que hoy los depósitos están colmados y las compañías de almacenamiento son el negocio del momento. Gracias al boom del shale oil las existencias petroleras en Estados Unidos ya superan los 459 millones de barriles, el mayor volumen en 80 años. "De seguir creciendo esa cifra, pronto se pondrán a prueba los límites de la capacidad de almacenamiento del país", advirtió la entidad.
Asimismo, la baja cotización del barril está favoreciendo la especulación de algunas operadoras, que apuestan por una recuperación del precio a futuro y optan por almacenar el petróleo en parques de tanques. Así, en ciudades como Cushing, Oklahoma (que posee una ubicación estratégica en relación con la red norteamericana de oleoductos), la capacidad de almacenamiento ya se encuentra prácticamente agotada.
La situación es igual de preocupante en China, donde las existencias también alcanzaron una marca récord, pese a que la economía viene creciendo al ritmo más débil de los últimos 25 años. Según reconoció la estatal Sinopec, la merma en el precio del petróleo impulsó sustancialmente las importaciones, lo que hizo que por estos días los depósitos estratégicos y comerciales del gigante asiático estén casi llenos.
El contexto resulta particularmente propicio para compañías sin tanto renombre dentro de la industria -como Vopak, Kinder Morgan, Oiltanking y Magellan Midstream, entre otras- que se dedican básicamente al alquiler de instalaciones de almacenamiento. En el transcurso de los últimos meses, los precios del servicio -que en Estados Unidos van desde los u$s 0,20 hasta los u$s 0,50 mensuales por barril- no han dejado de subir. Y la cotización bursátil de estas firmas, por supuesto, se viene comportando de manera idéntica.
Recorte millonario
Un informe de la consultora internacional Ernst & Young (EY) estima en u$s 200.000 millones el valor de los 24 grandes proyectos hidrocarburíferos que fueron cancelados o aplazados a nivel global como consecuencia de la depreciación del petróleo. Para tomar dimensión de este fenómeno, debe considerarse que la citada cifra es superior al Producto Bruto Interno (PBI) nominal de naciones europeas como República Checa o Rumania, según datos del Fondo Monetario Internacional (FMI).
"Es probable que haya mayores recortes y retrasos ante la posibilidad cierta de que la industria afronte un extenso período de bajos precios del crudo, en función del exceso de suministros", anticipó Andy Brogan, líder del área de Transacciones de Petróleo y Gas de EY, durante la presentación del trabajo. Según sus palabras, "existe la expectativa de que la volatilidad estará entre nosotros por un lapso razonable, por lo que las compañías deberán lidiar con eso".
Desde junio del año pasado, recordó, la tasación del petróleo cayó casi un 50%, lo que impactó fuertemente en los planes de las principales operadoras. "La respuesta de las compañías fue un recorte millonario, orientado a equilibrar sus balances y mantener el pago de dividendos a los inversores", expresó.
Lo más preocupante, advirtió, es que los retrasos en proyectos millonarios que tardarán hasta 10 años en desarrollarse, y que hoy se necesitaban imperiosamente para impulsar la creciente demanda energética global, podrían traducirse en el futuro en una oferta insuficiente.