Inseguridad vial

En la Argentina, mueren más de 20 personas por día en accidentes de tránsito, un número que duplica la cantidad de víctimas mortales por hechos de inseguridad. Sin embargo, la seguridad vial prácticamente no ha figurado entre las propuestas de los candidatos presidenciales que participaron de las últimas elecciones, al tiempo que son realmente pocas las empresas comprometidas con esta problemática.

Autor: Editorial de La Nacion - 06/11/2015


La asociación civil Luchemos por la Vida llegó recientemente a la conclusión de que los postulantes a regir el destino de los argentinos no tienen entre sus prioridades la seguridad vial. Semejante razonamiento se desprende de las escasísimas respuestas que recibió esta organización no gubernamental al consultar, en julio último, a todos los precandidatos presidenciales que compitieron en las primarias abiertas de agosto. Sólo Margarita Stolbizer, Ernesto Sanz y Alejandro Bodart enviaron una respuesta.


Salvo alguna referencia a la necesidad de mejoras en la infraestructura vial, en algunos casos más tendiente a satisfacer requerimientos del sector agroindustrial que a aumentar la seguridad en el tránsito, el tema de la seguridad vial ha estado ausente en la agenda de los candidatos presidenciales. Un dato que debe despertar preocupación.

Desde hace algún tiempo, algunas empresas han exhibido un grado importante de compromiso con el tema, pero se requeriría multiplicar estos esfuerzos para que la cuestión genere una mayor conciencia en la ciudadanía. Un ejemplo positivo lo dio semanas atrás un grupo de empresas líderes que organizaron un panel sobre los nuevos retos de la seguridad vial en nuestro país y el papel del sector privado. Referentes de Cervecería y Maltería Quilmes, Ford Argentina, Federación Patronal Seguros y Fric Rot participaron junto a especialistas del Observatorio Vial Latinoamericano (Ovilam) de esta reunión, en la cual se escucharon datos novedosos y se dio cuenta de interesantes experiencias nacionales e internacionales.


Se señaló durante ese encuentro que las distracciones al manejar, el desconocimiento de las normas, la combinación de alcohol y conducción, el uso de los teléfonos celulares, el inadecuado mantenimiento de los vehículos y el estado de la red vial son algunas de las principales causas de los accidentes de tránsito, al tiempo que se coincidió en que la toma de conciencia por parte de la población es clave para poder promover conductas responsables en el ámbito vial.

En esa oportunidad, se exhibió un informe de la organización Together for Safer Roads, de acuerdo con el cual los siniestros viales constituyen la octava causa de muerte a nivel mundial y cuestan unos 500.000 millones de dólares por año también a nivel mundial. ¿Qué pueden hacer las empresas frente a esta calamidad? El gerente de comunicaciones de Ford, Sebastián Trotta, subrayó que las nuevas tecnologías de asistencia al conductor que ofrecen hoy los vehículos nuevos ayudan a evitar accidentes y mejorar la seguridad.


La utilización del software y de sensores para crear funciones semiautónomas para activar los frenos en caso de emergencia o mantenerse dentro del carril son algunos ejemplos. Las acciones de responsabilidad social empresaria, orientadas a campañas de bien público, como el consumo responsable de alcohol, constituyen también un ejemplo encomiable.

Sin embargo, es necesario hacer mucho más. Entre los asistentes al citado encuentro, se citó que el 68,5% de los accidentes se producen por distracciones, al tiempo que el 13,8% de los peatones cruzan la calle mientras operan un teléfono móvil. Curiosamente, no se conocen al menos en la Argentina campañas masivas de las empresas fabricantes de smartphones ni de las empresas telefónicas para prevenir los tan comunes accidentes que se producen por hablar por el celular cuando se maneja o cuando se circula a pie por una calle.

Es de desear que la problemática de la seguridad vial ocupe un lugar mucho más destacado en la sociedad. Las fuerzas políticas y sus candidatos deberían hacerse eco de la gravedad del tema y debatir posibles acciones para enfrentar una de las principales causas de muerte en nuestro país que podrían prevenirse.

Falta agregar, quizá como conclusión, esto que siempre decimos respecto de que si se pueden evitar, no son accidentes.