Los desafíos para consolidar otro país.

Más allá de quien sea el ganador de la doble vuelta, una mayoría de los ciudadanos elegirán la persona que creen será la más indicada para poder consolidar un sistema de gobierno republicano y federal.

Autor: Arturo Navarro en Noticias Argentinas - 22/11/2015


Buenos Aires, 21 noviembre (Especial para NA, por Arturo
Navarro*) --

Más allá de quien sea el ganador de la doble vuelta,
una mayoría de los ciudadanos elegirán la persona que creen será
la más indicada para poder consolidar un sistema de gobierno
republicano y federal, que promueva por medio de un moderno
proyecto de desarrollo integral, una mayor igualdad entre todas
las regiones y ciudadanos del país.
La actual crisis de las economías regionales para
solucionarse necesita de una corrección del modelo unitario de
distribución de recursos públicos, que provocó una brecha con el
crecimiento de la economías del interior y ese es uno de los
desafíos.
La situación económica, social y política del área de
conurbano bonaerense actual es justamente por la falta de un
proyecto estratégico y planificado para el crecimiento y
desarrollos equitativos de todas las regiones del país, que
hubieran permitido arraigar a sus pobladores en sus lugares de
trabajo y de residencia original.
En tanto, la falta de esas políticas terminó generando las
innumerables villas miserias en el cinturón del
conurbano bonaerense, que está poniendo en juego las
instituciones y va a terminar siendo un problema nacional si hoy
no actúa con urgencia y sensatez toda la dirigencia del país en
una gran mesa de concertación.
Lo más grave es que la falta de dichas políticas desde hace
60 años fue hecha por todos los gobiernos con la idea de
promover una industrialización del país a costa del interior y
del sector agropecuario, que terminaron siendo funcionales para
mantenerse en el poder.
Al terminar con el federalismo fiscal por la concentración de
impuestos distorsivos en el Gobierno nacional, desapareció el
federalismo y las posibilidades de construcción políticas
alternativas, al perder independencia las autoridades para poder
gobernar las provincias y las intendencias.
No estoy proponiendo un proyecto agroexportador tradicional,
estoy promoviendo que el país se convierta rápidamente en un
gran exportador de alimentos para abastecer la creciente demanda
mundial y de esa forma poder generar un desarrollo equitativo de
todo del país junto a todos los otros sectores de la economía.
La agroindustria es la industria más importante y competitiva
del país, y la base fundamental para un desarrollo nacional
equitativo por la acción geopolítica que genera.
Aumentar las inversiones, las fuentes de trabajo, las
producciones y las transformaciones para exportar a todos los
mercados del mundo y abastecer mejor el consumo interno es la
prioridad inmediata para ayudar a salir de la actual situación.
El ejemplo a imitar es el de los emprendedores que motorizan
diferentes cluster regionales en todo el país. Ellos logran
integrar eficientemente las producciones y rompen la dinámica de
la expulsión territorial de los trabajadores. Relativizaron el
costo del flete transformando la materia prima en origen y
agregando valor a lo transportado.
Se trata solamente de poner al complejo agroindustrial -el
más eficiente y competitivo del país- en igualdad de condiciones
con los otros sectores de la economía, integrado en un proyecto
nacional basado en valores fundamentales y con objetivos
económicos generales y sectoriales.
Entre estos valores fundamentales está el respeto
irrestricto a la Constitución y a las instituciones de la
Nación, la defensa de la República y del federalismo, la
construcción de capital social con base en la ética.
También, el rescate del espíritu emprendedor y la promoción
de la equidad distributiva para lograr un mayor equilibrio
regional, que aliente las posibilidades de desarrollo y
promueva la radicación de la población en el interior del país.
Lo que necesitamos como sector es que las nuevas autoridades
del área estén a la altura de los circunstancias para poder
llevar adelante este enorme desafío de duplicar los ingresos por
exportar en pocos años como primera meta.
Necesitamos en la conducción del Ministerio de Agricultura
una persona que sepa del sacrificio del productor, técnicamente
formado y con mucho juego político para consolidar un trabajo en
conjunto de todas las entidades, para que con el sector
unificado, sea protagonista principal en la discusión de las
grandes políticas macro.
Hay que tener capacidad de soñar y consensuar un proyecto
diferente si queremos cambiar la situación de todos los
argentinos.
Los objetivos que vengo proponiendo son los principales para
integrar definitivamente y en forma permanente al sector
agropecuario y a la agroindustria, y consolidar así el
complejo productivo más importante y competitivo del país, que,
en igualdad de condiciones con los otros sectores de la
economía, nos permitirá multiplicar nuestras producciones y
exportar con valor agregado a todos los mercados del mundo.
Está en nosotros convertir esta propuesta en una realidad
que achicará la brecha entre ricos y pobres, igualando a todas
las regiones del país y a todos sus habitantes con un proyecto
integrador para un desarrollo moderno del país.

(*) Consultor. Ex presidente de CRA y CARBAP.

Noticia publicada el 21/11/2015 a las 19:14
Última modificación: 21/11/2015 a las 19:14