El Gobierno afirma que está muy cerca un acuerdo con los holdouts.

Integrantes de la comitiva negociadora dicen que es inminente un arreglo tras la orden de Griesa, que les dejó poco margen a los fondos buitre para seguir litigando

Autor: Martín Kanenguiser LA NACIÓN - 21/02/2016


El Gobierno piensa que, tras la última orden del juez federal de Nueva York Thomas Griesa, llegará a un acuerdo pronto para regularizar la deuda en default y, además, contará con el apoyo de un grupo de bancos que actuarán como colocadores de los bonos que emita para pagarle a los holdouts.


Así lo expresaron a la nacion calificadas fuentes que llevan adelante la negociación, aliviadas tras la orden indicativa de Griesa de anteayer, que anticipa que levantará la medida cautelar en contra del país una vez que se deroguen las leyes cerrojo y de pago soberano y, además, que el Gobierno pague a todos los demandantes que acepten la oferta hasta fines de este mes.

Por esta razón, una de las fuentes dijo que la dura negociación, posterior a la sentencia que condenó a la Argentina a pagarles a los holdouts en 2014, "debería terminar pronto". La fuente indicó, con alivio: "El acuerdo está cerca". De todos modos, en el Ministerio de Hacienda y Finanzas, que conduce Alfonso Prat-Gay, no festejarán hasta que los fondos buitre más intransigentes (NML y Aurelius) estampen su firma, como lo hicieron Dart, Montreaux y dos acreedores más.

Aclaran, igualmente, que en el reciente viaje a Nueva York del secretario de Finanzas, Luis Caputo, se avanzó en forma sustancial.

Una alta fuente del sistema financiero detalló que un grupo de bancos internacionales se preparan para actuar como colocadores de bonos de la Argentina en el mercado por, al menos, unos 5000 millones de dólares.

Esta emisión se utilizará para saldar parte del pasivo con los acreedores que no aceptaron ingresar a los canjes de deuda de 2005 y 2010.

Ante este panorama, abogados y economistas expertos en deuda pública consideraron, en diálogo con LA NACIÓN, que la Argentina se encamina a encarrilar pronto este problema -aunque queden algunos holdouts- y a poder emitir deuda nuevamente.

Un ejecutivo de un importante banco dijo que la orden de Griesa "pone muchísima presión a Elliot y Aurelius para llegar a un acuerdo rápido y no litigar más".

El ex secretario de Finanzas Daniel Marx dijo que la orden "es una señal importante, que muestra un camino para terminar el asunto, para todas las partes".

Según el especialista en finanzas, aun los fondos más intransigentes, como NML y Aurelius, "deben estar evaluando hasta dónde seguir, porque si Griesa no emitía esta orden y se quedaban afuera, podían extraer un acuerdo mejor, pero ahora no les queda mucho más". Si lograra las condiciones planteadas por Griesa, agregó Marx, "la Argentina podría salir a emitir deuda, con tasas cortas más bajas y las de largo no tanto".

Su par Miguel Kiguel coincidió en el diagnóstico: "Esto ayuda mucho a la Argentina, aunque los fondos no son fáciles; se dio vuelta la situación: los holdouts siguen teniendo los mismos elementos de embargo, pero es un camino más duro al volver a la situación previa al pari passu".

Kiguel consideró que "el juez quiere terminar el tema, porque hay una propuesta razonable, y si bien no puede forzar a los buitres, tendrán un incentivo fuerte a acordar. Si yo fuera inversor de NML y todos los demás acuerdan, les diría que se sumen al acuerdo". En este contexto, aseguró que el Gobierno podrá salir a emitir "seguro bajo ley argentina si se repusiera el stay, porque los bonos no se podrán embargar, pero emitir en el exterior seguirá siendo un riesgo todavía".

De inmediato aclaró que "hay mucho apetito por la Argentina, que ahora es casi la niña bonita: un país que se va para arriba mientras el mundo se va para abajo".

El abogado Marcelo Etchebarne, socio del estudio Cabanellas, sostuvo que "la Argentina hizo una oferta muy generosa por la necesidad de solucionar este juicio, acceder pronto al mercado y evitar un ajuste violento sobre la economía".

En este contexto, "el juez dijo que la cautelar no se justifica si cambian las circunstancias del caso. Y que cambiaron esencialmente con la elección de Mauricio Macri; por eso sostuvo que los holdouts no tienen un derecho adquirido sobre la cautelar, sino que fue una medida en equidad basada en la actitud recalcitrante de la Argentina", explicó.

Finalmente, Etchebarne concluyó, "frente a la generosa oferta de la Argentina quienes estaban siendo recalcitrantes eran los litigantes. Y el juez no les iba a permitir que tuvieran la fuerza de la cautelar para pedir cualquier cosa".

El abogado especialista en deuda pública Lucas Piaggio dijo que "la única carta fuerte que tenían los holdouts era el default técnico por la medida de Griesa, que previsiblemente la va a levantar, y eso los deja en una posición muy débil, luego del apoyo que ya había recibido la Argentina del gobierno de Estados Unidos". Ahora, opinó, "ya no pueden esperar una mejora de la oferta. Sus abogados les deberán decir que hasta acá llegaron, porque la propuesta argentina es muy razonable. Y creo que el Gobierno va a conseguir el apoyo parlamentario para derogar las leyes; si no, podría hacerlo por un decreto de necesidad y urgencia que, luego, para no tener vigencia, deberían rechazar ambas cámaras legislativas".

Por su parte, el directivo de la Asociación de Damnificados por la Pesificación y el Default (Adapd), Horacio Vázquez -representante de bonistas minoristas-, cuestionó al juez norteamericano. "Estoy preo-cupado por la posición de Griesa, porque reconoce el derecho de los grandes fondos que compraron después del default y no el de los acreedores minoristas", indicó.

Según Vázquez, a los acreedores individuales, "estos números no nos cierran. Si pagaste 1,10 dólares por bono hace 15 años y ahora te dan 1,50, no tiene sentido, sobre todo cuando antes Prat-Gay decía que los que entraron al canje recibieron dos dólares".

Reuniones en el G-20

Por otra parte, a fines de la semana entrante Prat-Gay y el presidente del Banco Central, Federico Sturzenegger, participarán de la reunión ministerial del G-20 en China, donde avanzarán en la agenda de normalización financiera del país.

En particular, el presidente del Central se reunirá el viernes 26 con la presidenta de la Reserva Federal de Estados Unidos, Janet Yellen, y con los titulares de los bancos JP Morgan y Credit Suisse. Por su parte, Prat-Gay se encontrará con el secretario del Tesoro, Jack Lew; el comisario europeo de Asuntos Económicos y Financieros de la Unión Europea, Pierre Moscovici, y el secretario general de la OCDE, Ángel Gurría, entre otros.