Agenda que CRA debería haber propuesto a Macri.

La idea debe ser trabajar para el mediano y largo plazo en lo que necesita el país, por lo tanto insisto en la agenda que necesita el sector y que Confederaciones Rurales Argentinas (CRA) debería haber propuesto
Autor: Arturo Navarro para Noticias Argentina - 30/08/2016
Buenos Aires, 27 agosto (Especial para NA, por Arturo
Navarro*)-- El agroindustrial, a pesar de ser el sector más
competitivo del país necesita un marco institucional más amplio y
una agenda de políticas de estado moderna a mediano plazo, que le
permita desplegar todo las capacidades emprendedoras, para
mejorar las producciones en cantidad y calidad para colocar los
alimentos al mundo sin gravosos aranceles.
La situación de muchas producciones como la lechería, la
frutíhorticola, entre otras producciones de economías regionales
nadie puede ignorar su actual situación, pero no podemos
detenernos en situaciones coyunturales que tienen que tener
soluciones de emergencias.
La idea debe ser trabajar para el mediano y largo plazo en lo
que necesita el país, por lo tanto insisto en la agenda que
necesita el sector y que Confederaciones Rurales Argentinas (CRA)
debería haber propuesto al presidente Mauricio Macri en la
inauguración de la primera Jornada Nacional del Agro (JONAGRO).
Es estratégico que el agro y la Agroindustria apoye el ingresos
de la Argentina al grupos de países de la Alianza del Pacífico que
comercializa sus productos con 0 aranceles entre ellos. Esto no se
logra de un día para otros, ni será el próximo año. Es un trabajo
lento y coherente estableciendo reglas económicas compatibles
entre esos países, para poder ingresar con aranceles 0 a los
mercados de mayor capacidad adquisitiva.
Creo no equivocarme en afirmar que en la actual situación
económica, el estado es el que tiene muchos más que hacer para
mejorar la competitividad. El sector privado acompañará
rápidamente a las nuevas reglas institucionales ante la confianza
que va a generar en los mercados, con nuevas inversiones para
aumentar las producciones y las exportaciones al mundo con más y
mejor trabajo argentino.
Nadie puede ignorar que con el actual nivel de inflación,
presionada por alto déficit fiscal, un gasto público de 50% del
producto y la alta presión impositiva impagable para el sector
privado, es muy difícil poder mejorar la competitividad.
Hay que recordar que dicha presión impositiva es para los que
están dentro del zoológico, mientras el 40% de la economía se
mueve en un mercado negro, compitiendo deslealmente con quienes
tributas sus impuestos.
Estamos pagando el gasoil a un valor que duplica a EEUU y
fletes para transportar nuestros productos el doble que Brasil.
Mientras las tarifas de energía, gas y agua no se pueden
actualizar a valores de los países vecinos, porque no hemos
acostumbrado a que nos regale los servicios, perdiendo la noción
de ahorro de los mismos.
Con este panorama macro de la economía, la Agroindustria igual
necesita avanzar urgentes con la agenda moderna que nos permitan
ser partícipe fundamental en un proyecto planificado de
desarrollo con inclusión para todo los habitantes del territorio
del país.
La agroindustria con sus transformaciones de la materia prima
es el único sector que está en condiciones de demostrar en corto
tiempo el rol geopolítico que tiene, arraigando a sus pobladores
en donde viven. Es el complemento estratégico al Plan Belgrano
por el rol que va a cumplir generando nuevas inversiones y trabajo
cuando terminen las obras viales y ferroviarias.
Por los argumentos expresados más arriba, enumero a continuación
algunas de las políticas de estados que necesitamos tratar en el
poder legislativo, para mejorar la competitividad y la
previsibilidad del sector. Entre ellos puedo mencionar proponer:
- el Plan de Desarrollo Agroindustrial que necesita el país.
- el diseño de la infraestructura vial, ferroviaria y de la
hidrovía que incluya las redes de caminos vecinales para la salida
previsible de las producciones.
- las políticas de energías alternativas que puede generar el
agro y el aporte que puede hacer a la red de energía nacional.
- la política de carnes modernas ?vacuna, aviar, cerdo, ovinos
y otras- si queremos el desarrollo previsible de la ganadería
vacuna por medio de una mayor exportación. Un solo estándar
sanitario, venta por cortes y radicación de frigoríficos con
transito federal en el NEA y NOA.
Y promover:
- política lechera previsible que integre horizontal y
verticalmente al productor en defensa de sus derechos.
- política de producción y su transformación en los clúster
regionales, especial en todas las económica extra pampeanas o
regionales
- la nueva ley de fitosanitarios y el uso racional del
fertilizante.
- políticas de estado para la defensa de las Buenas Prácticas
Agrícolas.
- la nueva ley de semilla. Pago de regalías todos los años en
la bolsa de semillas declarada, fiscalizada y tratada
profesionalmente.
- políticas de estado publicas-privadas, para cubrir los
riesgos climáticos, con diferentes tipos de seguros y fondos para
poder atender los eventos catastróficos.
- políticas para mitigar los efectos de los cambios climáticos
desde el agro.
- por ley la unión de las entidades de productores, con un
fondo para funcionar y objetivos a cumplir para poder colaborar en
las transformaciones que necesita el país con la dirigencia
sectorial unida con propuestas.
Estos son algunos de los temas y las políticas de estado que
necesitamos, para poder concretar una agenda que permita al
agroindustria ser más competitiva y previsible. La envergadura de
la gestión no es para dirigentes o entidades individuales.
Necesitamos un trabajo en común de todas las entidades que
estén dispuesta a trabajar en conjunto.
(*) Consultor. Ex presidente de CRA y CARBAP.