El desafío de tender un puente entre la educación y el trabajo.

El futuro de la escuela se discutió en uno de los paneles del foro empresario.

Autor: Carlos Manzoni LA NACION - 14/10/2016


MAR DEL PLATA.- El país está frente al arduo desafío de tender un puente entre la educación y el trabajo, para que los jóvenes que se preparan para su vida laboral puedan incorporar las herramientas necesarias para encontrar un trabajo de calidad.

En este sentido, el ministro de Educación, Esteban Bullrich, fue categórico. Dijo que el sistema educativo argentino no sirve más y advirtió que pobreza también es no comprender textos, no solamente no alcanzar una suma determinada de ingresos.

Las afirmaciones de Bullrich se dieron en el contexto del panel "De la educación al trabajo: cómo vamos a llegar", del que participaron, además, Jorge La Roza, ex CEO de Dow; Santiago Bilinkis, emprendedor tecnológico, y Silvina Gvirtz, secretaria de Ciencia, Tecnología y Políticas Educativas de La Matanza.

"El sistema educativo argentino es admirado en el mundo, pero no tenemos que dormirnos en esa leyenda. No sirve más. Ese sistema es de 1880 y está diseñado para hacer chorizos, todos iguales, así se diseñó", opinó Bullrich.

La idea del panel era trazar puentes entre la educación y el mundo del trabajo, que desde hace un tiempo parecen estar desconectados. Acorde con esa consigna, Bullrich les pidió a los empresarios presentes que presionen al Gobierno para que efectivicen los cambios que son necesarios y colaboren con las transformaciones. Por su parte, la moderadora del panel, Luciana Vázquez, alertó que en el país hay 16 millones de personas mayores de 20 años que no tienen título secundario y no pueden conseguir trabajo. "El 74% de las empresas no desarrollan programas para que sus empleados tengan título; por eso hay que empezar a revisar la relación entre la educación y el mundo del trabajo", dijo.

Por su parte, Bilinkis propuso un desafío: dejar de estudiar sólo en una etapa temprana de la vida para pasar a estudiar durante toda la vida. Y tiró la consigna a las empresas para que den a sus empleados 20% de su tiempo para estudiar/aprender. "Tenemos grandes universidades, pero nuestras principales universidades deberían empezar a ser las propias empresas", opinó.

La Roza contó el trabajo de diálogo que tiene con el Ministerio de Educación, y explicó: "Tuvimos una serie de propuestas para apoyar la educación desde las empresas para ayudar a las escuelas con programas de gestión".