Los contrarios también juegan.

Con bombos y platillos, el Ministerio de Agroindustria anunció la liberación de dos nuevos eventos biotecnológicos, uno para maíz y otro para soja, en coincidencia con la celebración de las bodas de plata de la Conabia (Comisión Nacional de Biotecnología).
Autor: Héctor Huergo en Clarin Rural - 05/11/2016
La noticia, sin duda halagüeña porque remarca que la Argentina cuenta con un eficaz y muy activo sistema de aprobaciones, quedó empañada por un hecho casi simultáneo: el retiro del expediente del evento Extent, que estaba listo para salir, por parte de su propietario, la inefable Monsanto.
Se trata de una cuestión de enormes implicancias. Más allá del hecho en sí, que significa dejar al sector sojero sin una herramienta clave para afrontar el grave problema de las malezas tolerantes a glifosato, lo más grave es que deja a la Argentina expuesta a una situación muy delicada en un tema clave, como es el flujo de tecnología. Ya no es una bravata más. Es un hecho consumado. Como en la primaria, nos mandaron al rincón, con las orejas de burro, por copiones.
En mayo último, Monsanto, con su estilo sheriff (que tanto daño le hizo a la búsqueda de armonía en una cuestión tan delicada como la propiedad intelectual en semillas) dijo que si no se alcanzaba un marco legal que garantizara el reconocimiento de los derechos del desarrollador, no iba a lanzar nuevas tecnologías.
En aquel momento se había complicado tremendamente la cuestión del evento Intacta, que había largado al mercado la compañía sobre la base de un acuerdo de pago de regalías celebrado con los productores. Pero luego las entidades ruralistas presionaron al Ministerio de Agroindustria y todo terminó en el sonoro desaguisado que todo el mundo recuerda.
El ministro Ricardo Buryaile laudó en favor de los productores más remisos al pago, y se anotó una victoria política al aparecer enfrentado al malo de la película. Algo habrá hecho mal Monsanto (cuyo pipeline de productos y la calidad de su investigación significaron enormes beneficios para la producción de alimentos y la sustentabilidad) para convertirse en la empresa maldita, enfrentada con sus clientes, con sus competidores, con la opinión pública, con muchos gobiernos.
Equivocó el camino, sin duda, y el mercado espera ansioso que se concrete la venta a Bayer por aquello de que muerto el perro, se acabó la rabia. Si la operación se concreta (todo indica que así será), seguramente cambiarán las formas, pero nadie debe esperar un cambio en el concepto que defiende la industria de semillas en conjunto. En la sociedad capitalista, el problema no es el capital, sino la propiedad. Y es esto lo que está en juego. Va mucho más allá del campo y sus tribulaciones. Sigamos.
En aquel momento Extent estaba en pleno proceso desregulatorio. Convencidos de que se iba a avanzar, el trámite continuó su ruta y, a pesar del pagadiós de Intacta, no se retiró. Pero ante el riesgo de que el MinAgro lo aprobara esta semana y quedara disponible, lo que implicaba que se repitiera la historia de Intacta, la empresa decidió cancelar el trámite.
Extent es un evento que otorga tolerancia al herbicida Dicamba en soja. En el marco de la creciente presión de malezas tolerantes a glifosato, el mercado lo esperaba con mucho interés.
Acaba de lanzarse en Estados Unidos, el principal competidor. Según reportó esta semana AgWeb, parece que la superficie cultivada pasará de un millón de acres en esta campaña, a 10 millones en la próxima. Ni la soja RR tuvo semejante ritmo de crecimiento cuando se lanzó, en 1996. La presión de malezas resistentes hace de Extent una herramienta clave en la era post-glifo.
Los contrarios también juegan. Así que, a diferencia de lo que ocurrió cuando apareció el evento RR, ahora se presenta una asimetría y un riesgo de pérdida de ventajas competitivas.
Atrás viene el evento Enlist, de tolerancia al herbicida 2,4 D, que es el que se liberó esta semana. Pero difícilmente la compañía propietaria lo saque al mercado si el país no logra antes consolidar un modelo de negocios que considere, en serio, la propiedad intelectual.