La Pymes: Un pilar básico para el Desarrollo del País y de su Economía.

Dentro del proceso de desarrollo económico del país, y en el contexto de los profundos cambios acaecidos en la economía mundial en las últimas décadas, una de las preocupaciones centrales de los niveles de decisión política es el de crecimiento y sustentabilidad productiva de las diferentes economías regionales- pampeanas y extra pampeanas, en una concepción de la equidad social que dichas transformaciones a menudo tienden a perturbar.
Autor: Ing.MSc. Carlos Fernández Alsina-Consultor Privado- ex profesional del INTA** - 12/05/2017
En estas economías, el sector agroindustrial, tanto en su faz de producción primaria como de elaboración industrial, constituye un motor fundamental en la generación directa e indirecta de ingresos y de empleo. Aún en provincias de desarrollo más diversificado - como Buenos Aires y Córdoba- el peso de las actividades primarias y de agro-transformación continua siendo muy importante. Y en ellas, el rol de las pequeñas y medianas empresas (Pyme) es central, por el aporte productivo que representan, por la creación de trabajo que implican y por el tramado social que conforman. También se involucran en este diagnóstico las Pymes de los sectores de la Industria,
Servicios, Construcción y Comercio.
Las Pymes de todos los sectores mencionados son sin lugar a duda el motor de la economía argentina, pero lamentablemente no pueden expresar su potencial por diferentes factores que se deberían tomar en cuenta, y que aun hoy se siguen estudiando sin encontrar soluciones aplicables para poner en valor este motor fundamental de la economía:
Contribuyen a la Generación de Empleo Privado como factor de equilibrio en las cuentas fiscales
Las Pymes son vitales para la generación de empleo, representan a la mayoría de las compañías que hay en el país y tienen una flexibilidad que les abre un sinfín de oportunidades. Se trata de las pequeñas y medianas empresas (pymes), que en la actualidad se encuentran en un estado de estancamiento en el país (según El Índice de Confianza Empresaria Pyme (ICE Pyme)), que es un índice de confianza que mide el humor de los empresarios Pyme, variable que condiciona las decisiones de producción e inversión a corto y mediano plazo. Se elabora a partir de datos recogidos en Encuestas Coyunturales a Pymes industriales de todo el país y de Software y Servicios informáticos de CABA. Se consulta a cada empresario respecto a la sensación sobre su empresa (y rentabilidad), su sector de actividad y el país. Para cada una de estas dimensiones, se solicita al empresario que compare el presente con la situación respecto a un año atrás (condiciones actuales) y con su estimación respecto a la situación dentro de un año (expectativas futuras), pero que tienen por delante un escenario promisorio si es que ajustan algunas tuercas y desarrollan todo su potencial, según coinciden los especialistas. Hacia fin de 2015, el ICE Pyme se mantiene en niveles similares a los de comienzos de año, cuando el nivel de confianza empresaria había aumentado significativamente, alcanzando niveles similares a los de principios de 2011, período previo a la etapa en que comenzó la recesión en las firmas industriales más pequeñas. De este modo, se mantiene la tendencia optimista de cara a 2016.
El 96% de las 560.000 empresas que hay en la Argentina son pymes; participan en 4,6% de las exportaciones locales (70% de las cuales va a América latina) y 27% de ellas tiene como principal cliente a una firma grande, según destaca un informe de la consultora Abeceb. Aún así, están lejos de sus "pares" de países desarrollados: según un estudio de la consultora DNI (Desarrollo de Negocios Internacionales), en América latina generan menos del 30% del producto interno bruto (PBI), mientras que en economías centrales su participación es del 60%.
Para agregar y es un dato importantísimo, las Pymes resultaron las empresas que realizaron menos despidos en los 8 primeros meses de 2016". De los 137.095 despidos evaluados en ese periodo, 94.265 corresponden a los efectuados por las Grandes Empresa de más de 1500 empleados. Solo 12.798 corresponden a Pymes de 100 trabajadores promedio. La tasa mensual de despidos fue de 0,07 para las Pymes, y de 0,53 para las grandes Empresas. Fuente de datos "Centro de Economía Política de Argentina (CEPA)."
Un peligro latente para la Economía Argentina es la "Desaparición gradual de las Pymes"
Si bien aún se mantiene un cierto optimismo de caras al segundo semestre del año en curso, es importante advertir que durante el año 2016 cerraron su producción 6000 empresas Pymes, en lo que va del año 2017 ya cerraron 1800 empresas, a un promedio de 20 empresas por día. Teniendo en cuenta que en el país hay 560 mil Pymes, que representan entre el 75 y el 80% del trabajo privado registrado, la situación es alarmante. (Fuente: Asamblea de Pequeños y medianos Empresarios- APYME)
El Diagnostico de la situación actual de las Pymes va a requerir de Esfuerzos Compartidos e Integrados entre los Gobiernos y las Empresas, con un objetivo en común: Solucionar los problemas de las Pymes y darle Sustentabilidad a las mismas
A)- Las acciones del Gobierno para contribuir a la sustentabilidad de las Pymes
El primer trabajo y aporte lo debería encarar el gobierno de turno con un plan de mediano y largo plazo, es aquí imprescindible "revisar la política tributaria actual que incide negativamente sobre la Competitividad y Productividad de las Pymes".
Actualmente las Pymes tributan Impuestos Nacionales (IVA el más negativo), Impuestos Provinciales (Ingresos Brutos, difícil de coordinar entre Provincias, impuesto al sello, Inmobiliario etc.), Impuestos Municipales (ABL, Seguridad e Higiene, se extienden hasta pagar impuestos por calcomanías en vidrieras). Y se agrega Impuesto a los Bienes Personales, resumiendo las Pymes sobrellevan la carga de una presión tributaria récord y también el peso de una alta litigiosidad laboral que se tradujo en un aumento de los aportes que deben realizar al sistema de riesgos de trabajo.
Argentina es uno de los países del mundo de mayor presión impositiva para las empresas.
Las firmas han venido absorbiendo parte del mayor costo fiscal con menor rentabilidad para no trasladar al público esa presión, aseguran los empresarios. Esto no parece exagerado: el último reporte de competitividad del Foro Económico Mundial para 2015-2016 ubica a la Argentina como uno de los países del mundo de mayor presión fiscal. Y el impacto de los impuestos está volviendo muy complicada la operatoria de las empresas.
IMPUESTOS TOTALES SOBRE LOS BENEFICIOS
TASA---------- Lugar en el Ranking
Argentina -----137,6 ------------------- 140
Bolivia ----------87 ---------------------- 139
Colombia------ 75,4---------------------137
Brasil ----------- 69-----------------------134
Francia--------- 66,6 -------------------- 132
Italia ------------65,4-------------------- 129
Japón ----------51,3--------------------- 114
Alemania ------48,4----------------------107
Chile ------------27,9 --------------------- 30
Fuente: Foro Económico Mundial
La Argentina ocupa el podio de un ranking muy especial: el de presión fiscal. Según el último informe de competitividad del Foro Económico Mundial 2015-2016, sobre un listado de 140 naciones nuestro país es donde las empresas más impuestos totales sobre los beneficios pagan.
La sumatoria de tasas arroja un valor de 137,3 puntos, casi el doble que países vecinos como Brasil (69 puntos), 3,3 veces más que Uruguay, y casi 5 veces más que Chile, lo que explica buena parte de la baja competitividad local en materia de precios frente a esas economías.
Algunos impuestos son visibles pero también hay muchos invisibles, como los que se cobran en las tarifas de servicios públicos (que pueden ser más de diez) o los que se pagan en el combustible. En algunos sectores, el 50% del precio son impuestos.
A principio del siglo XX un célebre economista austríaco, Ludwig von Mises, decía que todo sistema de impuestos de una nación se invalida a sí mismo por encima de cierta tasa. El desafío teórico por años fue conocer cuál sería esa tasa.
En la Argentina no se necesitan demasiados modelos ni teorías para saberlo, ya que la realidad habla por sí misma: la presión fiscal ha crecido a niveles insostenibles y hoy representa uno de los mayores costos para las pequeñas y medianas empresas.
Según un informe del Instituto Argentino de Análisis Fiscal (IARAF), a nivel agregado la presión fiscal pasó de 23,9% del PIB en 2004 a 37% en 2015, alcanzando máximos históricos. Sin embargo, cuando se traduce eso a la empresa surge un dato interesante: esa mayor presión fiscal ha incrementado notoriamente la incidencia de los impuestos en los precios de venta. En otras palabras, es uno de los focos de inflación.
Según IARAF, en el sector alimentos, por ejemplo, en aquellos productos gravados con 21% de IVA, el 44% del precio se lo lleva el Estado Nacional, las provincias y los municipios en impuestos. En el año 2000, la incidencia impositiva en esos mismos productos era de 36%, es decir, ocho puntos porcentuales menos.
B- Las acciones que deberían contemplar las Pymes para lograr su sustentabilidad
Si bien las Pymes gozan de un gran éxito como promotoras de la economía y el desarrollo, es importante para su sustentabilidad, supervivencia en los mercados, y para lograr competitividad que pongan a punto los medios necesarios para enfrentarse a problemas como la globalización creciente de los mercados, y los cambios tecnológicos que se están produciendo.
"En los mercados actuales, el concepto de calidad trasciende las características físicas y funcionales de los bienes y servicios, incluyendo atributos que se relacionan con la gestión integral de la organización. Esta concepción está enmarcada en un ambiente muy competitivo, que demanda una cultura de gestión centrada en la satisfacción de clientes y usuarios mediante el constante mejoramiento de la calidad]. La esencia de la Gestión de la Calidad es el principio de la mejora continua, pues ella se centra en procesos e individuos por igual, y su objetivo es proporcionar una mayor calidad a menor costo. (Luis Cárdena Gómez, Universidad Austral de Chile)"
Estos desafíos que deberán afrontar las Pymes para tener sustentabilidad, pasan por explorar las modificaciones y actualizaciones necesarias a realizar, que deben focalizarse en los procesos de: Aprovisionamiento, Producción, Almacenamiento, Transporte y Distribución, Servicio al Cliente, y Otras Buenas Prácticas.
La trazabilidad de los productos finales, tiende a ser una condición fundamental en los mercados mundiales, cualquiera sea el sector Pyme que los produzca. Para ello es imprescindible una capacitación y actualización permanente en el tema. Quizás en este tema y en otros, muchas Pymes necesiten un apoyo del Estado, pero también es importante resaltar que es necesario que las Pymes demanden y acepten ese apoyo.
** Autor y Coordinador de:
1- Las Pymes Agropecuarias Una propuesta de caracterización operativa y de estrategia institucional.
2- Sustentabilidad de Pymes Agropecuarias. Ediciones INTA 2004.