Entidades agroindustriales celebraron la desactivación de la “mafia de los fleteros” de Bahía Blanca.

Entidades agroindustriales celebraron la desactivación de la “mafia de los fleteros” de Bahía Blanca: cómo operaban Ciara-CEC, Federación de Centro de Acopiadores, Coninagro, Ciafa y Cedabasa expresaron su “beneplácito” por la investigación y detención de los integrantes de la denominada “mafia de los fleteros” que operaba en el ámbito del Puerto de Bahía Blanca.
Autor: Informacion en Valor Soja - 04/09/2020
Las entidades agradecieron la labor realizada por el fiscal Mauricio Del Cero, a cargo de la UFIJ N°18 de Bahía Blanca, y por Julio Conte-Grand, procurador general de la Suprema Corte de Justicia de la Provincia de Buenos Aires, por la desactivación de la banda que operaba bajo el lema del “Sindicato Único de Fleteros de la República Argentina”.
“Hay una urgente necesidad de poner fin a los desmanes y el accionar ilegal que vienen teniendo estas pseudoorganizaciones de transportistas que dicen defender los intereses de sus asociados, cuando en realidad lo único que persiguen es su propio beneficio en detrimento de todos los actores y trabajadores de la cadena”, indicaron hoy jueves las cinco entidades agroindustriales por medio de un comunicado.
“Esta práctica no es o no ha sido exclusiva del ámbito del Puerto de Bahía Blanca, sino que se presenta en varias localidades del interior y otros puertos de la provincia como lo es el puerto de Necochea-Quequén. Nos referimos particularmente a distintas asociaciones de transportistas sobre las cuales pesan varias denuncias en su contra y aun así continúan utilizando prácticas coercitivas y amenazas para impedir trabajar a quienes no respetan sus exigencias”, añadieron.
La banda impedía en forma coercitiva la libre contratación de transporte definiendo quién podía ejercer su derecho a trabajar y quién no dentro del ámbito geográfico que ellos controlan. Con su accionar, que incluía daño a vehículos e incluso agresiones, buscaban amedrentar e imponer a la fuerza criterios de contratación contrarios a la normativa vigente en materia de transporte.
Las entidades señalaron su “total repudio y rechazo al accionar de las organizaciones de transportistas quienes, bajo el pretexto de presentar reivindicaciones económicas, sólo persiguen sustituir el imperio de la ley y las instituciones por el de la fuerza, el patoterismo y el vandalismo, como etapa previa a la concentración de poder económico”.
La semana pasada, luego de una serie de detenciones, el Ministerio Público Fiscal de la provincia de Buenos Aires informó que “bajo el liderazgo y coordinación de Mariano Martín Llafar y Mario Raúl Aguiar, valiéndose de la representación del Sindicato Único De Fleteros, conformaron una organización delictiva destinada a amenazar y/o coaccionar a choferes y dueños de camiones y/o a los representantes de empresas con sede en distintas ciudades del país –excluida Bahía–, dedicadas a la producción y/ o transporte de cereales y fertilizantes”. También fueron imputados Carlos Rodrigo Ciucci, Pablo Andrés Halberg y Salvador Florentino Quel.
Los acusados, según la investigación, controlaban el ingreso y egreso de camiones al ubicarse en sectores de paso obligado de camiones provenientes de otras jurisdicciones, además de intimidar a las empresas dadoras de carga de la zona.
“Recorrían y vigilaban los camiones interrogando a los camioneros sobre su origen, giraban alrededor de ellos observándolos intencional y sugestivamente. Además estacionaban sus vehículos, identificados con el logo del Sindicato Único de Fleteros, muy cerca de los camiones y les manifestaban frases como: hoy no cargás, ¿para quién trabajás? u otras intimidaciones tales como aténganse a las consecuencias, las consecuencias van a ser otras, les vamos a prender fuego los camiones o expresiones similares”, señala el comunicado.
El escrito indica que lejos de una competencia sana en el mercado con otros transportistas o de procurar atraer el interés de las firmas productoras de cereales, la organización ahora desactivada instauró el temor en los choferes que llegan a esta ciudad, quienes para evitar problemas optaban por retirarse a sus localidades de origen con el camión vacío luego de descargar en el puerto local, lo que obligaba a las empresas productoras o de logística a contratar los servicios de la agrupación delictiva.