El escándalo Edenor

El común de la sociedad está pensando seguramente en las fiestas, en lo que significó este año difícil y en el próximo, que se aventura también muy complicado. Probablemente, también esté preocupado por el rebrote del Covid-19 y por el debate, bastante difícil de seguir, muy accidentado, de las vacunas.
Autor: Carlos Pagni LA NACION - 29/12/2020
Mientras tanto, la clase política está pensando en todo eso, pero también en algo más cifrado, menos comprensible para el electorado en general. Me refiero al vehículo de poder con el que cada bando va a competir en las elecciones parlamentarias del año próximo.
Coronavirus en la Argentina: el Gobierno lanza el plan de vacunación en todo el país
En un contexto económico y sanitario como el actual, las elecciones se convierten en extraordinariamente inciertas. No solamente porque el oficialismo debe hacer frente a una agenda muy exigente sino porque además la oposición viene con antecedentes bastante mediocres respecto de su gestión. Tiene que reconquistar la confianza del electorado, sobre todo en territorios que le son esquivos, como la provincia de Buenos Aires y, en especial, el conurbano bonaerense.
Cuando miramos cómo los partidos se van preparando para esa gran confrontación, aparecen varios fenómenos interesantes. Uno de ellos es la evolución personal de Máximo Kirchner, quien ha conseguido el consenso del oficialismo bonaerense para ponerse al frente del Partido Justicialista (PJ) en ese distrito. Se va a convertir seguramente en febrero en el jefe del PJ de la provincia de Buenos Aires. Esta novedad corrobora una tendencia: que los Kirchner entienden el poder como un activo familiar. Esto no quiere decir que esté mal. Tal vez sea la manifestación de una familia que tiene talento para ese oficio, pero es un rasgo interesante. Cristina Kirchner, muerto su esposo, se hizo entregar el bastón de mando por su hija, no por un funcionario público. La segunda característica es que el kirchnerismo se ha convertido en un grupo bonaerense. Santa Cruz es la casa matriz, pero su sede central ahora es la provincia de Buenos Aires. Néstor Kirchner inició el avance de este grupo político sobre la provincia apenas llegó al poder. Primero fue la conquista sobre Duhalde, después el triunfo del 2005 y así siguió avanzando. Su hijo Máximo entiende que este es el principal mandato que tiene de su padre y de su madre, consolidar ese territorio, ese tesoro político.
¿Qué es la provincia de Buenos Aires para ellos? Es el conurbano bonaerense, el lugar que concentra la mayor cantidad de pobres en la argentina. La pobreza es un fenómeno que ha explotado. Tenemos más de 44% de pobres, las villas de emergencia se duplicaron desde el año 2000, y crecieron un 25% desde el año 2010. En un país donde sucede esto es muy probable que haya un fenómeno populista. Los Kirchner son los que encarnan ese fenómeno. Cristina junta los votos ahí y con ese capital electoral, político, lidera el PJ. Desde el 2013 vimos distintos intentos dentro del PJ para reemplazarla, todos frustrados. Massa, Urtubey, Randazzo, hasta el propio Lavagna. Pero ninguno pudo desplazarla del liderazgo, porque este se discute en territorio bonaerense, y ahí lidera Cristina y ahora su heredero.
" Documentos para ver haga click aqui