Oh, carne argentina… es un sentimientooo…no puedo parar!!!!.

Pese al avance del veganismo y otras tendencias que plantean un menor consumo de carne, en la Argentina existe una pasión por la carne vacuna como en ningún otro lugar del planeta. Por Adrián Bifaretti* y Eugenia Brusca**

Autor: Informe de IPCVA - 18/03/2022


Oh, carne argentina… es un sentimientooo…no puedo parar!!!!.
Quizás el título lo entienden más aquellos que son hinchas de fútbol, hinchas apasionados de fútbol, porque habitualmente usan este cántico haciendo referencia a sus propios equipos o clubes. Para aquellos desprevenidos, las emociones y la pasión que sienten es justamente lo que contribuye a ponerles el sello de fanáticos de verdad.

A pesar del avance del veganismo y otras conductas alimentarias que plantean un menor consumo de carne en el país, existe en la Argentina una pasión por la carne vacuna como en ningún otro lugar del planeta. Hace poco se determinó que si hay que elegirle un slogan, nuestra sociedad se inclina nada más ni nada menos que por “La mejor carne del mundo”.

Ahora bien, las pasiones derivan muchas veces de las emociones, de los sentimientos, de las sensaciones y estados de ánimo entre otras cuestiones. Y a esta altura alguien podrá preguntarse si tiene sentido analizar qué puede llegar a movilizar en el imaginario de la gente un alimento tan emblemático pero también tan cotidiano como la carne. Precisamente, de eso se trata este artículo. De entender que la forma en que la carne se expresa mediáticamente, cómo comunica y conversa en las redes sociales tiene una gran influencia en su imagen y en la imagen del sector que la produce.

La gente tiene actitudes positivas o negativas hacia los distintos productos, una vez que chequea aspectos funcionales (precio, rendimiento, etc.), aspectos simbólicos (si permiten expresar la pertenencia o la aspiración de pertenecer por ejemplo a cierto grupo de referencia social) y los aspectos éticos y morales (por ejemplo el grado de identificación con los valores que transmiten estos productos). Por ello es fundamental la consideración de estas cuestiones cuando se pretende lograr un posicionamiento exitoso. En este proceso se debe tener mucho cuidado porque los escenarios cambian y de repente nuevos requerimientos emergen y el mapa emocional que despierta la carne puede verse afectado por nuevas estilos de vida y hábitos de consumo.

Cuando hoy se pregunta a los argentinos por el tipo de sentimientos positivos y negativos que despierta la información que aporta el sector de ganados y carnes, sus respuestas empiezan a marcar el rumbo para mejores planteos de comunicación institucional. Entonces, la identificación y jerarquización de aquellos aspectos que más le agradan o más le enfadan a la gente resultan claves para buscar una promoción más empática con el mercado. Y cuando decimos mercado, no solo nos estamos refiriendo a aquellos segmentos fieles al producto, sino también a aquellos que quizás hoy lo consumen pero podrían abandonarlo o sustituirlo.

En este sentido, la información sectorial que está muy politizada, la que está enfocada en buscar beneficios para el negocio, la que está centrada en problemas gremiales y empresariales del sector, la que está relacionada a los costos de producción y la que no tiene rigor científico es la que causa más sentimientos negativos en la gente. Por el contrario, la información relacionada con el bienestar animal, el contenido nutricional de la carne y su rol dentro de una dieta equilibrada y la que se refiere a los beneficios económicos y sociales que trae el sector para sociedad es la que más despierta sentimientos positivos en la gente (Figura 1).


" Documentos para ver haga click aqui