Marcelo Regúnaga fue el impulsor del troceo de carne en los 90, pero asegura que hoy “no están las condiciones para su implementación”

El 1 de noviembre comienza a regir la nueva reglamentación para la comercialización de carne, que establece que la media res ahora debe ser entregada en cortes de no más de 32 kilos por trozo.
Autor: por Nicolas Razzetti en Bicho de Campo - 20/10/2022
En medio de reclamos sectoriales donde matarifes y frigoríficos locales
advierten que la medida es impracticable, las autoridades nacionales se
mantienen firmes en su postura, al punto que ratificaron el inicio de la
medida con amenazas de suspensión o clausura a quienes no cumplan
lo pactado.
En ese marco, Bichos de Campo dialogó con el ex secretario de
Agricultura Marcelo Regúnaga, que fue quien en los años 90 quiso
implementar esa modificación que implicaba terminar con la media res
para pasar a la venta por cuartos, quien ahora avala el troceo, pero dice
que “faltan condiciones macro y sectoriales”.
En aquellos años, la medida fracasó porque hubo “intereses de
operadores de la provincia de Buenos Aires que financiaron la campaña
política”, y que hicieron valer su peso, según contó y destacó además:
“La ganadería hoy sería otra más moderna y rentable”, si se hubiera
sostenido esa medida.
El ahora consultor dijo que la medida es necesaria y traerá múltiples
beneficios, pero consideró que no están dadas las condiciones
macroeconómicas, y que la política sectorial tampoco acompaña.
Regúnaga aseguró: “En los 90, cuando implementamos el Corte por lo
sano, estábamos 30 años atrasados en comercio de carne, y 30 años
después, seguimos igual”. Por eso cree que es necesario avanzar con
esta política que a su criterio modernizará a la cadena.
“El troceo implica muchas ventajas desde diferentes perspectivas. Una
es la eficiencia en cuanto al manejo de la media res que es multi-
producto, y por eso las diferentes partes tienen mercados distintos.
Cuando se vende toda la media res sucede que va a un mercado que no
está interesado en cortes delanteros o del traseros”, que podrían tener
mejor colocación comercial.
También cree que vender por cortes implicará mejoras sanitarias:
“Pretender que quien descarga una media res pueda dar garantías de
sanidad, un tema sobre el que cada vez hay más exigencias, es otro
error. Hay que enfriar la carne y venderla en cortes, así el sistema
logístico será más sano”, graficó.
Un tercer punto a favor del cambio en el sistema tiene que ver con las
reglas comerciales. Regúnaga adujo: “Es importante que haya
competencia leal. Además, cuando se vende una media res puede
hacerlo de forma legal o ilegal, lo que implica no enfriar la res y no pagar
impuestos”.
El especialista agregó: “La política de cortes moderniza y ayuda en las
tres dimensiones”, pero a pesar de estar muy a favor del cambio, -que
considera necesario- mostró sus reparos respecto del momento en que
se pretende hacerlo. “El problema de la inestabilidad macro es muy grave
para cualquier reforma que uno quiera hacer. Nosotros en los 90
logramos transformaciones de toda la agricultura argentina, porque
había estabilidad para las inversiones, las tasas de interés eran
razonables y no había intervenciones del gobierno que generaban
incertidumbre”.
Regúnaga está convencido que es una medida que se debe
implementar, pero antes hay que hacer otros cambios. “En este momento
tenemos un gobierno que pide que se hagan inversiones, pero luego no
permite exportar, y encima en un momento en que el costo del capital es
altísimo. Me parece que lo que hay que cambiar primero es la
macroeconomía y luego la política sectorial. Todas las reglas de juego
están subvertidas, y hacer cambios en estos momentos creo que pueden
generarle problemas a los actores involucrados, especialmente los que
tienen dificultes financieras. Es una medida a llevar adelante pero debe ir
acompañada con mejores políticas macro”, finalizó.
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