¿SE PUEDE SALIR DE LA RECESIÓN?.
(Sí, pero primero hay que salir de los buitres y de Axel) La recesión es otro (peor) buitre. Hace una super-sinergia con los Fondos Idem. Negativa, claro. Hay expectativas de default, devaluación, suba de precios (ya visibles), y otras plagas. Es preciso sobre-actuar la sensatez y el pragmatismo: ¡Hola China, chau Axel!. Métanle muchachos: la soja se guarda y la calle gime!!!.
Autor: JORGE INGARAMO - 20/07/2014
A más de un mes de la negativa de la Corte, la actividad económica, con este manejo de expectativas tan lamentable, baja otro escalón. Urge resolver buitres, cambiar el Ministerio de Economía y retomar los acuerdos estratégicos-sectoriales, que fueran la base de la “pax cambiaria”. Asegurar la transición, sin “hacer la plancha”, sino jugando fuerte en la macro y en la política de ingresos. Del no-plan de Economía, a la economía de un BUEN PLAN!!!!
Se perdió el segundo trimestre en peleas inconducentes y el tercero empieza mal. No existe casi el “efecto aguinaldo”: no se ve en el consumo, pero sí en la expansión monetaria. Mayo fue aciago en las finanzas públicas, cuando debió ser “el” punto de inflexión, por mejora en la recaudación de Aduana. La captación de ingresos públicos sigue bien (aunque sufre la recesión) pero los “pagadores de impuestos” agonizamos.
Se propone (criticar sin propuestas, no sirve) un conjunto de medidas URGENTES, y simultáneas con el acuerdo neoyorkino (el mejor dentro de lo posible)..
Las medidas.
1) Reducción drástica de los subsidios vía tarifas, a los pudientes. De una única vez. Han crecido 69,7 % (mayo- interanual) y ya significan (todas, incluidas las que van a los pobres) 6,4% del PBI (cuatro veces el déficit del Tesoro, que no se puede refinanciar colocando deuda Intra-Sector Público). Una BARBARDAD, Bambino. Insostenible, desde donde se lo mire. Por eso, no se puede bajar el impuesto al laburante, ni los internos a los autos, ni nada que pueda mover la aguja de la actividad económica, por el lado de la demanda. Si no se ataca este punto, todo va a empeorar y el final será impredecible (o muy fácil de prever), por más que Griesa compre, con Jurisdicción local (para él) todas las acciones de Paciencia Inc.
2) Ley de autonomía del Banco Central para que “se demuestre” que tiene capacidad de manejo y poder de convicción, fundado en la potestad del ente emisor. Es perfectamente factible. Un Banco Central independiente, como lo es la FED, permite las “curas de palabra”, en países normales. Como La Argentina se estaba normalizando (hasta la negativa de la Corte, de ¡HACE UN MES!), hay que resolver los buitres, bajar riesgo-país y darle juego a Fábrega, para que también normalice la “palabra” y el accionar del BCRA. ¿Volveremos a oir “el speech de Juanca” o se irá en silencio, tras un frío Decreto de aceptación de su propia “deny”?.
3) Lograr una inflación inferior al 0,8% mensual desde agosto. Hay que programar las futuras subas autorizadas de precios regulados; mantener tasas hasta que se produzca un cambio “efectivo” de confianza y, súbito, de portafolios y conseguir, por lo menos hasta fines de octubre, un Tipo de Cambio fijo en torno a los $8,20. Luego bajarlas rápido. Esto se puede lograr, con el Banco Central ocupado exclusivamente en recomponer Reservas. Esterilizar la expansión de esta fuente y liberar pases para que los bancos muevan la economía, sin topes de tasas, sólo se logra con un Tesoro ausente. Que los bancos sean empleados bien pagos, pero ingeniosos y que sepan calcular “margen unitario X velocidad de rotación”. No es tan difícil. Está todo tabulado.
4) Sistema de depósitos y créditos bancarios en dólares o dólar-soja: es inadmisible que la principal riqueza del país, la soja, esté parada once meses en una bolsa, sin agregar valor al circuito económico. El Banco Central debe intentar, la intervención para la formación de un sistema de depósitos y préstamos en dólares, de modo de dar la opción al productor agropecuario, a liquidar el físico y quedar calzado, en el sistema financiero, para sus futuras compras o contratos. Esto ayudaría a toda la cadena comercial del principal sector excedentario. ¿La forma?. Liberar las tasas que paga el Banco Central, en la licitación de LEBACs en dólares, hoy con rendimientos fijos pre-pautados. Y habilitar un mega mercado de dólar-soja, con calce en los Mercados a Término. El Central les tiene que dar juego a los bancos y estos competir por recuperar los dólares fugados o los “embolsados”. El crédito no debe crecer por emisión, sino por “re-captura” de verdes piantados.
5) El mercado debe saber que el Dólar comercial está a $8,20 y que los dólares timba no superarán los $9,5. Luego del arreglo buitre, se debe intervenir directamente. Tienen con qué. La ANSES cuenta con más de M U$S 45000, que no tiene por qué mal-invertir.
6) Anunciar, de manera urgente, la suba del 25% en el mínimo no imponible de Ganancias, para los asalariados. Si, por razones fiscales hay que hacerlo en tres meses, ajustar digamos 12; 8 y 5 % mensuales, para julio-setiembre. Ampliar el programa de financiamiento del Tesoro, con ANSES, pagando BADLAR (que irá bajando) más 150 puntos, en caso de “bache”. Es sólo “puente”: la recaudación lo repagará, siempre que sean capaces de bajar la tasa de interés (confianza y compra de reservas). Mandar al Congreso un Proyecto de Ley para que, en 2015, los ajustes sean automáticos y que siempre, -hasta que los salarios (que no sean “bonus” o premios por reparto de utilidades) dejen de pagar Ganancias-, las cláusulas gatillo se basen en porcentajes de ajustes por encima de la inflación observada, a fin de que los salarios más bajos, entre los altos, no paguen el impuesto. El salario no es ganancia, pero es evidente que la politización del concepto, a nivel oficial, está complicando la pauta de gasto y endeudamiento de los sectores asalariados, que mueven los mercados de bienes registrables. No hay nada más recesivo que la incertidumbre. No hay que volver a repetir este ingenuo episodio, en 2015.
7) Eliminar el Decreto publicado el 2 de enero, de aumento de Impuestos Internos para los autos de mayor valor. A medida que bajen los precios y se adecuen las tasas de interés, los asalariados que tengan certidumbre sobre futuros ahorros, puedan recuperar al mercado automotriz y, por ende, a los sectores autopartistas locales.
8) Generar líneas de crédito, para el apoyo a la construcción privada, en base a montos prestados equivalentes a un alquiler mensual o una cuota de ahorro previo de fideicomisos “en pozo”, financiados a largo plazo (cinco años después de la posesión) al costo de la construcción, más una tasa internacional. Hay sistemas de financiamiento de la construcción, pre-pagos, privados que, para el asalariado, implican pagar el alquiler y al mismo tiempo una cuota de ahorro. También hay recursos para, vía la ANSES, anticipar y luego, recuperar “cuotas anticipadas” (financiadas desde el Estado), una vez que el asalariado acceda a la vivienda y no sufra el alquiler. El sistema de financiamiento prepago, para la construcción, hoy, es exitoso a nivel privado. Pero podría ampliarse significativamente, si uno de los dos “cargos” sobre el salario, fuera financiado a largo plazo. Si no hay crédito hipotecario accesible, que al menos haya sistemas de fideicomisos, en cuotas-partes transferibles sin límite, hasta la escritura definitiva del inmueble, para el posterior re-pago, en cuotas, una vez que el asalariado obtenga la posesión. Sería infinitamente más eficiente, para el comprador. Ni hablar del efecto dinámico que tendría sobre los actuales y futuros desarrollos inmobiliarios.
9) Suspender transitoriamente el Impuesto a la Transferencia de Inmuebles, para el caso de comprador de vivienda única o de familias (personas físicas) que no sean propietarios de inmuebles. Si bien este impuesto lo paga el vendedor, suspenderlo hasta fin de año, implica una ayuda para que, en la negociación inmobiliaria, bajen los costos de transacción, ya que el comprador, cuando negocia la transferencia, sabría que el 1,5% del ITI es la primera rebaja de precio que puede obtener.
10) Ya se solucionó, parcialmente, la posición de comercio internacional del biodiesel y se liberaron ROEs lechosos. Para que, entre diciembre y abril próximos, aumenten las exportaciones agroindustriales, convendría iniciar rápidamente una política agropecuaria gradual que, al menos en una fase inicial, tendría seis componentes:
a) Bajar de 23 a 15%, las Retenciones al trigo, con vigencia a partir del 1º de diciembre.
b) Bajar del 32 al 15%, las Retenciones al girasol, con igual fecha de vigencia.
c) Restituir los reintegros a las exportaciones de agroalimentos con valor agregado, eliminadas por Lavagna, en 2005 (para la recuperación de impuestos indirectos internos, como ingresos brutos, cheque y tasas que no respondan a servicios públicos).
d) Promover las exportaciones de carnes y lácteos, bajando o eliminando Retenciones y facilitando la habilitación de ROEs. Lo mejor sería eliminarlos.
e) Eliminar los Derechos de Exportación, para todas las economías regionales y aquellos cultivos en los cuales la recaudación sea virtualmente mínima y
f) Anunciar que bajo un sistema de acuerdos, condicionado al incremento de la siembra, también se bajará a 15% la retención aplicada al maíz, con vigencia al 1º de marzo de 2015.
Síntesis.
La economía está parada. Para la gente, los buitres son menos importantes que las certidumbres sobre la política económica y medidas promocionales a nivel micro, que destraben sobre todo el sector automotriz y de la construcción, entre otros. Éste es un gobierno que se va. Todos dicen que le deja la mochila al que sigue. Pero ese argumento, que políticamente puede ser válido, al común de los mortales le importa poco y nada. Todos queremos saber de cuánto dinero vamos a disponer para consumir, invertir y endeudarnos.